Tal vez no los tengas identificados del todo, pero ¿sabías qué hay gente a tu alrededor que no te da su apoyo? Incluso, pueden ser tus amigos o familiares.
Identificar a las personas que no te ofrecen su apoyo podría hacerte más exitoso.
El neurólogo especialista Juan Fueyo, en su libro _Te dirán que es imposible_ (2019) explica que es necesario identificar a la personas que te rodean y que están impidiendo que lleves a cabo tus propios proyectos.
El autor al igual que su esposa, han tenido notables logros en el área de la neurología. Entre otros temas lograron aislar una célula para que modificada, fuera auxiliar en el tratamiento del cáncer de cerebro, pero en el camino se enfrentó a críticas negativas.
Por eso comenta a través de su experiencia, que la forma de identificar a un saboteador es por medio de comentarios destructivos; quienes te dicen que no puedes hacer algo y ni siquiera deberías intentar.
Es difícil pensar que un amigo o un familiar puede estarte saboteando, pero sucede porque más allá de desear que fracases, los saboteadores pueden estar deseando lo mejor para ti pero su miedo es más grande que su confianza, y esto los lleva a expresar pensamientos negativos como “No se puede” o “es imposible” porque son sus inseguridades quienes hablan por ellos. Incluso esta puede ser una forma de expresar cariño.
Por el contrario están quienes nos dicen cosas que no queremos escuchar, aunque estamos conscientes de que lo dicen por nuestro bien. En ese caso es importante notar la diferencia entre ambos tipos de comentarios: entre las críticas constructivas y las inseguridades de alguien más. Quien da feedback está otorgando un comentario valioso que puede aprovecharse.
Los consejos para tomar distancia de estas actitudes es poner en cuarentena los comentarios en vez de alejarse totalmente de las personas. Esto es valorar cada una de las palabras y decidir si son constructivas.
Fueyo comenta para El País que él escribía poesía cuando era adolescente, pero siempre recibía los peores comentarios por parte de sus críticos. Un día decidió hacer un experimento con algunos de ellos, les mostró los versos de Miguel Hernández, un importante poeta español, y les dijo que eran obra suya. Los comentarios fueron desoladores. Pero gracias a ese hecho se dio cuenta de los saboteadores no critican una obra, sino que expresan su miedo, y prejuicios.