En los vagones del metro y afuera de las estaciones puedes encontrar todo tipo de cosas. Entre ellas, una USB a 20 pesos.
Es una oferta atractiva si consideramos que en una tienda, una memoria de mínima capacidad (8 G), cuesta al menos 120 pesos.
Pero esos 100 pesos que aparentemente estás ahorrando, pueden salir más caros de lo que crees.
En el metro puedes encontrar una memoria del doble de capacidad a solo 20 pesos.
Como ves que viene en un paquete sellado, no piensas que podría haber un fraude o estar dañada.
Pero cuando lo abres y conectas la USB a la computadora, la máquina no la detecta porque en realidad el dispositivo está hueco.
Es casi el puro cascarón lo que te vendieron porque la memoria ni va a funcionar, y mucho menos es confiable que puedas guardar documentos.
En caso de que sí lea la memoria, podría tener archivos con virus que dañarán tu equipo o harán que pierdas la información en poco tiempo.
Otra de las posibilidades es que la USB aguante menos capacidad de la que promete. Si es de 8 G, tal vez solo puedas guardar unos cuantos archivos con los que no ocupes ni la mitad de esa capacidad.
Algunos expertos en computación aseguran que lo que hace la memoria es sobreescribir la información, es decir, duplicarla para que ocupe más memoria por unos cuantos archivos.
¿Cómo evitar ser víctima de este fraude?
En varias páginas de internet hay mensajes que alertan de este tipo de fraude. Una de ellas es www.mercadolibre.com.
Además también hay páginas falsas que trabajan de esta misma forma, ofreciendo USB a un bajo precio y que tienen estas mismas características engañosas.
En esas páginas hay comentarios de personas afectadas, puedes revisarlas y detectar cuales son los sitios poco confiables.
Una recomendación más es que estos dispositivos los compres en tiendas autorizadas o que se dedican a vender este tipo de productos, como también los supermercados o tiendas de auto servicio.
En ellas podrás pedir también alguna garantía por si tienes problemas con el dispositivo.
Cristina Páez