Una mujer se atrevió a entrar a la cantina del Salón Palacio, hace 30 años, no faltaron los gritos de los bebedores: “¡Pásale mamacita, no te detengas, esta es tu casa ¿Qué te tomas?”.
Aquella mujer pidió al cantinero una cerveza en tarro. Algunos de los hombres que la vieron entrar comentaron que sería muy desagradable ver a una mujer en estado inconveniente.
El cantinero dijo: “esto se llama libertad porque en otros países hace mucho tiempo que se permite la entrada de las mujeres en estos lugares”.
Fue hasta 1981 que se les permitió la entrada a las cantinas de la capital que, por siglos, fueron exclusivas para los hombres.
Afuera había letreros que decían: “Se prohíbe la entrada a mujeres, uniformados, vendedores ambulantes y menores de edad”.
Ni siquiera había baños para ellas. Con el paso del tiempo, se tuvieron que improvisar sanitarios o los cantineros les cedían su baño privado.
El origen de los bares o cantinas en México procede del Porfiriato, antes solo había vinaterías heredadas de la Colonia, de acuerdo con el cronista Salvador Novo.
También el trabajo estaba prohibido para las mujeres en estos lugares, durante los años veinte.
Después se hizo una reforma al Reglamento de expendios de bebidas alcohólicas, en la que autorizaba a las mujeres a comprar alcohol para consumir bebidas embriagantes solo en la intimidad de su hogar.
En los años treinta se pensaba que las mujeres no debían entrar a estos lugares porque solo eran “un factor para la prostitución de la mujer”; de acuerdo con los periódicos de aquélla época.
Aunque ya se les permite la entrada, algunas mujeres coinciden en que han entrado a las cantinas acompañadas por un familiar hombre o con amigos y que sienten las miradas de los demás caballeros que las miran con curiosidad y extrañeza.
En el siglo pasado era inimaginable que las mujeres trabajaran de meseras o bebieran en una cantina. Las leyes, la moral, el machismo y demás prejuicios lo impedían.
Ahora, las leyes y la forma de relacionarse de la sociedad han cambiado tanto que el consumo de alcohol en las mujeres se ha disparado. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT) de 2016-2017, en los últimos años ha aumentado el consumo de alcohol entre las mujeres de 12 a 65 años.
Incluso hay un 10% que asiste a grupos de Alcohólicos Anónimos (AA). También va en aumento el consumo en adolescentes, de los 12 a los 17 años.
Los estados en donde las mujeres más consumen alcohol son Jalisco, Nuevo León, Quintana Roo, Baja California y Coahuila.