Están en los mercados, tianguis, plazas públicas, paraderos de camiones y entradas del Metro. Son supuestos “magos” que te ofrecen ganar dinero fácilmente con sólo adivinar dónde quedó bolita.
Cuando seleccionan un punto donde instalarse colocan una pequeña mesita y sobre ella tres vasos, uno de estos recipientes contiene una pequeña pelota que habitualmente esconden tras varios movimientos.
El sujeto que manipula los vasos y la pelota deja ver, por lo general, varios billetes de alta denominación para atraer al público a jugar.
Cuando la gente pasa cerca de ellos es común escuchar como alguien supuestamente gana el juego y se lleva grandes cantidades con sólo apostar 100 pesos,
Sin embargo, quienes ganan el juego y gritan para que todos alrededor escuchen y se animen a participar, son en realidad cómplices del sujeto de los vasos y la pelota.
¿En qué consiste el juego?
Antes que nada se debe tener en cuenta que los participantes nunca van a ganar. La estafa inicia cuando una persona decide entrar al juego voluntariamente al ver el supuesto triunfo del cómplice.
Para iniciar el juego el participante deberá sacar un billete, algunos piden 50, 100 o 200 pesos, y ese será su boleto.
Una vez que tiene lista su apuesta hay dos modalidades, en la primera juega contra otra persona que se acerca después de él, que por supuesto es uno de los cómplices del tipo que maneja los vasos.
Al iniciar la serie de malabares permitirán ver a la víctima, de manera intencional, debajo de cual vaso quedó la pelota, obviamente como si quien las mueve hubiera cometido un error.
Pero cuando la víctima elige el vaso que cree tiene la pelota escondida resulta que no es así y quien gana es su rival, puesto que elige después en todas las ocasiones.
La segunda forma de la estafa es cuando la víctima compite contra el sujeto de los vasos directamente, el juego es el mismo y el gancho es que su apuesta se le devolverá más una cantidad similar si adivina “dónde quedó la bolita”.
Los sujetos que lo rodean, es decir los cómplices, lo animan dándole consejos e incluso diciendo que ellos ya ganaron y sólo esperan acumular más efectivo para volver a apostar.
La víctima accede y nuevamente el sujeto de los vasos le permite ver en qué recipiente está oculta la pelota, pero al momento de levantarla ya no está ahí.
Si la víctima pide una revisión de los otros vasos verá que la pelota sí estaba en otro recipiente, pero lo que en realidad pasó es que fue cambiada sin que se diera cuenta.
Un juego que no se puede ganar
Estos sujetos son muy hábiles con las manos y la ejecución de este truco, la ilusión consiste en convencer a la víctima de que es fácil ganar mostrando supuestos descuidos al momento de manipular los vasos.
En realidad la pelota nunca estará debajo de uno de los vasos, siempre permanece oculta en las manos de quien realiza el truco.
Por más veces que la víctima intente recuperar sus dinero volviendo a jugar no lo logrará.
También se verá presionado por las personas, los cómplices, para volver a apostar. Puesto que al perder ellos “adivinarán” donde estaba la pelota, sólo para humillar a la víctima,
Si alguna vez te encuentras con este juego, sigue tu camino y denuncia de manera anónima al 089.
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