Durante el año, el día que más se ingiere alcohol es el sábado, pero en fechas especiales (como fiestas decembrinas), se intensifica en jueves y viernes, de acuerdo con información de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Las bebidas alcohólicas que más se consumen, datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), son el tequila, ron, whisky y vodka. Sin embargo, la cerveza permanece en la preferencia de los mexicanos con 78% de consumidores.
Lo que muchos no saben, es que, al ingerir estas bebidas, es común encontrarse con alcohol adulterado, el cual, se crea con una mezcla de alcoholes, – principalmente el etílico, mejor conocido como el del 96 – a fin de obtener productos con sabores similares a los originales, pero de bajo costo.
Comúnmente estas mezclas son vendidas al público en botellas vacías que se recuperan de la basura o se obtienen en el llamado “mercado negro”.
Este alcohol adulterado por no tener la calidad ni higiene en su producción, genera graves riesgos para la salud de los consumidores, que abarca desde producir una embriaguez rápida, náuseas, vómito, dolor de cabeza, daños en los órganos hasta, en los casos más extremos, la muerte.
Para evitar consumir este tipo de productos, la Cofepris recomiendan tomar medidas preventivas como:
• Poner atención al color y sabor de su bebida.
• Verificar que las botellas estén bien cerradas.
• Revisar que las etiquetas y sellos de seguridad sean auténticos.
• De preferencia, pedir que la copa se sirva en presencia de la persona.
Vender y producir bebidas adulteradas, es un delito grave que se castiga hasta con 9 años de cárcel, donde se llegar a pagar una multa que va de los 4 mil hasta 20 mil pesos.
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