Suzy Pérez era una reconocida modelo y bailarina dominicana que solía participar en videos musicales y giras de Jennifer López. Pero el declive de su carrera inició cuando la joven firmó un contrato con una supuesta agencia de modelos italiana, que era en realidad una red de prostitución. Ahora vive en las calles de New York, es adicta a las drogas y sobrevive pidiendo dinero.
Una vez que aceptó firmar con la agencia de modelos para ser su nueva imagen, Suzy fue raptada. Mientras Suzy estuvo en esa red, sufrió de violencia, explotación sexual y se volvió adicta a las drogas. Después de un tiempo fue abandonada en las calles de Manhattan donde tuvo que sobrevivir como indigente.
“A mí me dieron una golpea’ que me dieron pa’ muerta, quedé inválida y perdí tres trabajos. Cuando yo perdí a mi mamá, yo me perdí”, comenta la mujer entre confusas palabras mientras intentaba recordar el maltrato que recibió por parte de la agencia.
Sin embargo el caso de Suzy es una muestra de lo que mujeres sufren al intentar pertenecer al mundo de la moda.
En 2017 la modelo de 22 años Jazz Egger denunció que detrás de las agencias de modelos hay redes de prostitución.
Ella lo notó por una primera propuesta que le hicieron, fue el verano de 2016, luego de reunirse con un agente de un exclusivo club de Londres que le ofreció ser modelo de fotografía a cambio de ir a un yate griego con tres millonarios. La oferta incluía un intercambio de índole sexual.
Aunque la joven lo rechazó poco después volvieron a ponerse en contacto para ofrecerle una cena privada con otro “actor famoso en uno de los restaurantes más ‘chic’ para celebridades y la agencia le aconsejó que debía sentirse cómoda con estos asuntos íntimos y naturales.
Su respuesta fue que “ella era modelo y no escort”, él le contestó: “Es lo más normal en la industria, todo el mundo lo hace”.
También asegura que una de las agencias más importantes del mundo está asociada a la compañía que se acercó a ella para hacer ese trabajo sexual