La primera niña en ganar el premio que el Instituto de Ciencias Nucleares otorga a mujeres que han hecho avances en la ciencia es Xóchitl Guadalupe Cruz López, una pequeña inventora que en el último año se convirtió en la científica del momento.
El premio otorgado por el Instituto de Ciencias Nucleares es apenas uno de sus logros.
Hace un par de meses fue nominada para obtener un reconocimiento que otorga la organización Billion Acts, creada por ganadores del Premio Nobel de la Paz.
Ahora es una de las dos finalistas, en la categoría de “Pacifistas jóvenes”
La pequeña además da conferencias en diferentes eventos del país para impulsar a otras niñas pequeñas a que cumplan sus sueños. Xóchitl ha dado conferencias en plataformas multitudinarias. Por ejemplo, La Niña y la Mujer en la Ciencia y una plática por el Día Internacional de las Niñas en las Tecnologías de la Información y la Comunicación
También participó como speaker en el Talend Land en Guadalajara; Tecnología Código X, en Los Mochis y un evento relacionado a la ciencia y tecnología realizado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones, en la Ciudad de México.
El invento que lo inició todo fue una idea que surgió a partir de en algunas zonas de su comunidad las familias utilizan calentadores de leña, aunque eso lleva a problemas posteriores de salud.
La leña es fuente principal de energía para comunidades indígenas de México, y esta práctica daña gravemente la salud de las familias.
Según la Organización Mundial de la Salud, cada año más de 4 millones de personas mueren prematuramente por enfermedades relacionadas a la contaminación al interior de los hogares como consecuencia del uso de combustibles sólidos para cocinar.
En la mayoría de los casos, la quema de leña causa: neumonía, accidentes cerebrovasculares, cardiopatía isquémica, obstrucción respiratoria crónica y cáncer de pulmón.
Al principio, la máquina fue desarrollada con botes de PET, pero luego la modificó. Lo que ella buscaba era que el costo no fuera muy alto para que personas de escasos recursos pudieran hacerlo con sus propios medios
Los inicios de una pequeña científica
Pero detrás de la pequeña inventora hay una curiosidad nata, y el sueño de convertirse en doctora “para atender a los niños” y viajar a la Ciudad de México para estudiar en la UNAM.
La historia de cómo Xóchitl se convirtió en inventora y conferencista comienza hace tres años en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Ella iba a la escuela como otros niños de su comunidad pero luego se involucró en la ciencia.
“Yo conocí la ciencia cuando estaba en preescolar, mis papás me preguntaron si quería hacer experimentos, yo les dije que sí y a partir de ahí me comenzaron a gustar”, recuerda.
Nunca había mostrado ser una ‘niña talento’, pero era demasiado curiosa desde pequeña.
Fue gracias al programa ‘Adopte un Talento’, mejor conocido como ‘Pauta’ que halló un camino para desarrollar sus ideas.
Pauta es un programa universitario creado por académicos de la UNAM. Desde hace 10 años brindan la oportunidad de desarrollar una vocación científica a niños de primaria. Al igual que Xóchitl, otros niños han aceptado la invitación de jóvenes universitarios para unirse a Pauta. Una gran parte de ellos no tenían interés en la ciencia pero fueron conociendo sus aptitudes para investigar.
Hasta ahora han apoyado a mil 557 niños en la Ciudad de México, Morelos, Michoacán y Chiapas. Estos últimos, son dos de los 10 estados con más pobreza en el país.