Los padres se divorciaron y ella se volvió a casar. El padre pidió la custodia de su hijo, pero el juez determinó que lo más conveniente era que la madre se quedara con el niño. Por ello, él pidió a las autoridades realizar a la nueva pareja de su exesposa ser sometido a exámenes psicológicos ya que, este sujeto ahora forma parte del entorno familiar del menor.
En Saltillo Coahuila, una pareja que tenían un hijo en común decidió divorciarse. El padre del menor fue quien interpuso una demanda ante el juez pidiendo 3 cosas: la disolución del vínculo matrimonial, el pago de una pensión alimenticia que no fuera elevada y quedarse con la custodia del menor.
Así comenzó el juicio por diversas etapas, hasta que un Juez especialista en Materia Familiar determinó que, si procedía el divorcio, el monto a pagar era del 15% de sus ingresos y la patria potestad era para la madre, de acuerdo a unos exámenes psicológicos, de comportamiento y sociales que les realizaron a ambos padres y al niño.
Dichos documentos detallaron que la salud mental del menor no se había visto afectada porque no había pruebas que permitieran establecer que los padres pudieran representar un riesgo latente para afectar al niño; entonces ambos progenitores eran aptos para cumplir con la custodia de su hijo. Sin embargo, la madre fue considerada más apta para llevar a cabo esa función debido a que su horario de labores le daba la posibilidad de contar con el tiempo suficiente para atender las necesidades de su hijo.
Inconforme con esta resolución, el padre pidió una apelación ante el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Coahuila y además pidió que los exámenes también fueran realizados a la pareja de, la ahora, su exesposa con la justificación de qué el sujeto podría resultar una persona no apta para estar y convivir con su hijo.
La petición procedió, no sin antes, investigarlo para saber si él contaba con una pareja, a quien también deberían realizarle las pruebas psicológicas, de conducta y sociales. Al resultar que el padre no tiene una relación sentimental, sólo se estudió a la pareja de la madre.
Todo apuntaba que tras la re-revisión de los exámenes del menor y los progenitores, hasta los resultados del padrastro, el sujeto si era apto para estar en convivencia con el menor, hasta la verificación de un video, en dónde de acuerdo al expediente descrito, se pude apreciar en las imágenes al menor alterado y llorando, así como a la señora y su pareja actual interrogándolo para tratar de establecer qué le ocurría, haciéndole preguntas entre las que destacan: ¿quién te esta molestando?, ¿de qué tienes miedo?, ¿qué te hacen cuando te molestan? Al final de la grabación, se alcanza a percibir que el padrastro le dice al niño: “Hace un rato pasé y te di un besito y estabas muy tranquilo, hace como una hora yo creo”. No obstante, la descripción completa del video se encuentra en la sentencia, documento que no es publicado.
Hasta el momento y como resolución de caso, las autoridades cambiaron la sentencia, dando la custodia del menor al padre.
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