Desde hace varios años, habitantes del municipio de Ayotlán, Jalisco, denunciaron que empresas tequileras vertían sus residuos en los ríos que conectan con la presa de San Onofre. Esta semana, toneladas de peces han aparecido muertos.
El daño ambiental generado por las empresas tequileras ya era del conocimiento de las autoridades. En las redes sociales del ayuntamiento de Ayotlán, ejidatarios y vecinos habían pedido apoyo al gobierno estatal para detener la situación.
El pasado 11 de octubre, a través de un video en Facebook, varias personas afectadas por el daño en los ríos solicitaron la intervención de las autoridades ambientales, debido a que ya había hallazgos de peces muertos a causa de la presencia de vinazas en las aguas.
La vinaza es un residuo que se obtiene en el proceso de destilación. Generalmente, las tequileras lo desechan, ya que aunque se puede aprovechar para hacer otras bebidas, estas son consideradas como licores de baja calidad.
“Están tirando mucha vinaza, están contaminando la presa de San Onofre, se está contaminando los virus. Están matando lo que hay, los pescados y los sabinos. Ya hay 14 sabinos de 500 años secos”, señaló uno de los afectados que dio su testimonio en el video de denuncia
Los pescadores locales, también acudieron al ayuntamiento para exigir un alto para las empresas tequileras, acusando que, además del impacto ambiental, su fuente de ingreso está siendo afectada:
“Se nos ha muerto el pescado. Se está perdiendo la presa. La gente ya no está comprando ese pescado porque saben que está entrando esa vinaza. Ahorita ha entrado muchísimo más. Somos muchas familias de pescadores que dependemos de esa presa”.
De acuerdo con medios locales, se ha detectado que camiones procedentes de empresas tequileras vierten cisternas llenas de vinaza en hoyos cavados cerca del río. Debido a las condiciones de la tierra y el clima, la materia llega hasta las aguas, contaminando todo a su paso.
Toneladas de pescados muertos sin remover
El 28 de noviembre, casi dos meses después de que los afectados acudieron al Palacio Municipal de Ayotlán, la cantidad de peces muertos en los ríos aumentaron considerablemente.
Páginas en Facebook de vecinos y medios locales tomaron imágenes de los hechos y las subieron a redes sociales para evidenciar que el daño por vinaza había alcanzado su punto más critico.
Fue hasta la tarde del 2 de diciembre que el municipio envió trabajadores y maquinaria pesada para remover el pescado muerto y así evitar focos de infección:
La Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco emitió un comunicado para solicitar una investigación por el daño ambiental y los efectos nocivos que genera para la población que habita en los alrededores del río y la presa:
“Al titular de Semadet se le pide verificar la existencia de autorizaciones en materia de impacto ambiental de las tequileras que se encuentran aguas arriba de la cuenca, que pudieran tener responsabilidad de las descargas”.
Esta campaña debe ir dirigida a las personas que habitan en viviendas circunvecinas, así como a quienes hacen uso del agua para fines agropecuarios.
— CEDH en Jalisco (@CEDHJ) December 1, 2021
Por ahora, la actividad agropecuaria en la presa San Onofre está limitada mientras se hacen los estudios necesarios para determinar el nivel de daño.
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