El sol y verano llegaron y junto con ellos las vacaciones. Una de las actividades más solicitadas, en esta época, son las albercas, pero ten cuidado porque al nadar en ellas además de divertirte también puedes enfermarte.
La dermatóloga del Hospital General de Acapulco, María Guadalupe Chávez López, comentó para una publicación del sitio web BBC Mundo que, los parques acuáticos y las albercas, al ser de alta demanda para la diversión de las personas, albergan bacterias y virus, los cuales pueden provocar algunas enfermedades, tales como:
Es generado por el germen Cryptosporidium o el parásito Giardia, que comúnmente entran a nuestro cuerpo por los pequeños sorbos de agua que realizamos al nadar en las piscinas.
- Hongos en la piel.
Los agentes que causan esta enfermedad están presentes desde el baño, las regaderas, las albercas y aquellas superficies húmedas. Causan pie de atleta, despellejamiento de la piel, uñas negras, entre otras molestias en el cuerpo. Por ellos, se recomienda que, después de entrar a la alberca, darse un buen baño, lavar muy bien los trajes de baño, las toallas y todo artículo que se usó para nadar, así como siempre usar sandalias.
- Oído del nadador.
Es provocado por las bacterias Pseudomonas aeruginosa. Al alojarse en los oídos causa dolor, comezón, secreciones y fiebre. Para poder prevenir esta enfermedad, se recomienda bañarse después de salirse de la alberca, lavarse bien los oídos y secarlos cuidadosamente.
- Irritación ocular.
También llamada conjuntivitis de piscina. Es causada por las altas cantidades de cloro utilizadas para mantener las albercas desinfectadas. Sus síntomas se caracterizan por la irritación, comezón y enrojecimiento de los ojos. Una forma de evitarlo es usando googles ya que así se previene el contacto directo del agua clorada con los ojos.
Por su parte, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, emiten algunas recomendaciones que se pueden considerar para prevenir enfermedades al nadar en una alberca.
- Antes de entrar a nadar, darse un baño.
- Cualquier persona que tuvo problemas estomacales 24 horas antes de asistir a una actividad acuática, no es recomendable que entre al agua.
- Revisa que la alberca tenga información a la vista de haber sido inspeccionada por los sistemas de salud.
- Si se sufre algún accidente dentro del agua en donde se expulsen líquidos como sangre u orina, avisar al personal para que limpie el área.
- En caso de os niños pequeños, verificar que no hayan ensuciados sus pañales y en caso de, cambiarlos lejos de la piscina y posteriormente lavarse las manos.