Si vives en la CDMX y te gustan muchos las plantas, te decimos como armar tu propio huerto urbano en tu casa o depa. Solo sigue esta guía.
La organización mundial Greenpeace señala que tener un huerto en casa puede ser el primer gran paso para cambiar tu estilo de vida hacia uno más sano, responsable y ecológico. Los huertos en casa tienen múltiples beneficios: lograr una dieta saludable y a mejor precio, entender mejor los procesos de la naturaleza, tener alimentos durante todo el año, conocer el proceso de cultivo y la calidad de lo que comes, además de contar con la posibilidad de mejorar tus gastos.
Guía para construir tu propio huerto urbano familiar
Si estás listo para armar tu jardín, te compartimos los pasos que la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA) recomienda para la elección, siembra y cuidado de las plantas. Con esta guía sabrás que es lo que más conviene para un huerto urbano sin importar que vivas en un casa o en un departamento en la CDMX.
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Para construir tu propio huerto casero necesitarás los siguientes materiales:
- Tierra: No es necesario comprarla, hay muchos lugares donde puedes obtenerla, por ejemplo de alguna jardinera
de casa. Si no tienes, entonces si puedes comprarla, la puedes encontrar en florerías y mercados populares. - Recipientes de reuso (de preferencia de 3 litros en adelante): Pueden ser botellas de pet vacías y cortadas por la mitad, cubetas, huacales, etcétera.
- Una charola o un plato Aspersor.
- Palillos de madera.
- Vasos pequeños.
- Bolsas gruesas de plástico.
- Frutas y verduras frescas.
Pasos para armar tu huerto en casa
1. Encuentra un lugar bien iluminado dentro de tu casa
Es preferible que reciba luz directa de 4 a 6 horas diarias. No necesitas un jardín, puede ser una ventana, balcón, terraza o patio. El tipo de hortalizas o vegetales que puedes sembrar depende de la cantidad de luz disponible.
- Si tienes poca luz (menos de 4 h de luz directa al día): Puedes sembrar lechuga, cebolla, rábano, apio,
ajo, espinaca, chícharos, zanahorias y acelgas. - Si tienes más de 4 h de luz directa al día: Puedes sembrar jitomate, chiles, berenjenas, pepinos y calabazas, frijoles, mostaza y betabel.
2. Elige las plantas que puedas usar
Empieza por revisar la alacena y el refrigerador, quizá tengas jitomates, chiles o pimientos para extraerles las semillas. También puedes utilizar verduras y hortalizas que tengas en casa (zanahoria, betabel, apio, lechuga, espinaca, rábano, cebolla, ajo).
3. Germina tus semillas
Ya que tienes bien definido que vas a sembrar, ahora tienes que sembrar. Puede parecer complicado pero aquí te decimos como hacerlo de acuerdo a lo que quieras plantar.
Procedimiento para semillas:
- Lava las semillas muy bien en un colador.
- Ponlas en un recipiente pequeño con agua para que se hidraten durante dos días. Esto facilitará su germinación.
- Extiende en una charola o plato una capa de 4.5 centímetros de espesor de tierra, coloca las semillas y cúbrelas con medio centímetro más de tierra.
- Riega diariamente (de preferencia con un aspersor), manteniendo el sustrato húmedo, sin que se encharque.
- Aproximadamente dos semanas después las plantitas habrán alcanzado de 5 a 10 centímetros de altura y estarán listas para el trasplante.
Procedimiento para otras verduras y hortalizas (Zanahoria, apio, betabel y lechuga)
- Corta la verdura u hortaliza a 7 centímetros de la base.
- Sujeta con palillos y coloca en la boca de un vaso o pequeño recipiente, procurando que quede sumergido únicamente el primer centímetro de la base.
- Colócalo cerca de un sitio bien iluminado.
- Después de una semana o dos notarás, que brotaron raíces y algunas hojas que podrás utilizar a medida que vayan brotando.
Procedimiento para hierbas (Tomillo, albahaca, cilantro y yerbabuena)
- Toma un manojo de los que puedes conseguir en el mercado y corta una rama de 10 centímetros diagonalmente.
- Retira las hojas de la base, dejando solamente algunas de ellas y el brote de la punta intactos.
- Por último, sumerge la parte cortada en un recipiente con agua.
- Después de unos días notarás que le crecieron raíces.
4. Trasplanta tus plantitas
Ahora llegamos a otro de los procedimientos que puede ser algo difícil. Debes trasplantar tus plantitas a los sitios donde terminarán su desarrollo. Puedes usar recipientes de 30 centímetros de profundidad o huacales. Para estos últimos debes colocar una bolsa de plástico debajo para que no se salga la tierra, pero dejando agujeros que permitan drenar el exceso de agua.
Aproximadamente tres meses después podrás disfrutar de los frutos y verduras que tú mismo cultivaste. Recuerda que el secreto para tener éxito es la paciencia.
Consejos para cuidar de tu huerto en casa
Para que tu huerto luzca esplendoroso y siempre este lleno de vida, te damos algunos consejos para que sea más fácil cuidarlo y protegerlos.
- Usa sustrato: El apropiado crecimiento de las raíces y la absorción de nutrientes depende de un sustrato que sea suficientemente poroso y no se apelmace. Por eso es conveniente usar una mezcla a partes iguales de hojas secas, piedras porosas (tipo volcánicas) y tierra. Coloca algunas piedras grandes en el fondo de la maceta dejando libres los hoyos por donde drena, y después coloca la mezcla.
- Riego: Este es uno de los puntos que causa muchos problemas en algunas personas. Ya sea por descuido o falta de tiempo, las plantas que son regadas adecuadamente inevitablemente mueres. Para que esto no pase Puedes utilizar el agua de lluvia o la que usas para el lavado de frutas y verduras. Procura regar en las noches, cubre la tierra que rodea las plantas con un plástico (una bolsa cortada y extendida) o entierra una botella llena con la boca hacia
el sustrato, para que el agua salga poco a poco.
Cómo reconocer los nutrientes necesitan mis plantas
Para saber si a las plantas de tu huerto en casa les hace falta nutrientes debes aprender identificar las señales de daño pero también debes conocer como solucionarlo.
- Fósforo: Hojas amarillas con zonas muertas. Para arreglarlo agrega ceniza de madera diluida en el agua
de riego. - Falta de hierro: Color amarillo en las hojas nuevas (incluyendo nervadura). Pon a remojar lentejas durante la noche
y utiliza el agua para el riego. - Falta de magnesio: Color pálido en toda la hoja, inluyendo nevadura. En casos graves caída de hoja. Agrega los residuos de café molido de la cafetera.
- Falta de calcio: Hojas nuevas se vuelven rizadas y pálidas. Lo puedes arreglar si agregas cáscaras de huevo molido.
- Falta de potasio: Hojas delgadas con pequeños agujeros. Puedes hacer un té de cáscaras de plátano y piel de papa, hirviéndolas en 1 litro de agua durante 15 minutos. Deja que se enfríe y utiliza el agua para riego.
- Falta de nitrógeno: Las hojas viejas forman un color verde pálido y amarillo que empieza su avance desde la punta. Disuelve un paquete de grenetina en agua caliente, una vez disuelta agrega tres tazas de agua fría y utiliza la solución para el riego.
- Falta de azufre: Poco desarrollo de las plantas, se ven enanas y atrofiadas, tiene hojas amarillas. Aplica un poco de polvo de azufre en toda la planta. Esto debe realizarse en la noche o muy temprano. Es también un fungicida muy efectivo.
Si quieres más información sobre como tu propio huerto en casa en la CDMX, checa la información que la SEDEMA tiene para ti.
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— Secretaría del Medio Ambiente (@SEDEMA_CDMX) June 5, 2021