El 30 de junio, un niño llegó a una clínica con un ojo hinchado, el reporte del IMSS señaló que el trauma fue causado por un golpe de su padre.
En el mismo documento, se explicaba que Mario Johnathan, nombre del menor, presentaba vómito, desorientación y mareo.
Ante la falta de personal para atender al niño en aquella clínica la madre insistió que revisaran a su hijo y la historia e imágenes se compartieron en redes sociales. Rápidamente se hizo viral y el gobierno actuó para atender el caso.
Fue hasta tres días después que el Director del Hospital de la Niñez Oaxaqueña, Efren Jarquín, dijo a medios de comunicación que el niño sería trasladado de emergencia para valoración médica.
Días después el caso dio un giro. El niño perdió el ojo y la madre explicó que el golpe que hasta el momento se creía como la causa del daño, no había sido propinado por el padre del menor, sino de un familiar.
Apenas la semana pasada, nueva información en torno a la situación de Jonathan ha salido a la luz pública. Ahora se sabe que el niño sí había sido golpeado en la cabeza por un primo del padre del menor, informó a medios Jesús Rodríguez, Vicefiscal de Atención a Víctimas y la Sociedad.
Pero también se aclaró que el golpe no causó el hinchamiento del ojo, sino que fue originado por un retinoblastoma, una especie de cáncer en los globos oculares. Se llegó a esta conclusión tras varios análisis y un estudio del historial clínico de Mario Jonathan.
Aunque la causa de la pérdida del ojo se debió a un síntoma, los médicos alentaron a la madre del menor a interponer una denuncia por violencia familiar al agresor de su hijo.
Sin embargo, el vicefiscal también aclaró que la madre ya había denunciado el delito antes de que ocurriera la hinchazón, pero que la investigación apenas estaba en curso cuando el síntoma apareció.
Actualmente Mario Jonathan continúa en el Hospital de la Niñez Oaxaqueña para su recuperación y su madre, quien no lo ha dejado solo, también recibe ahí orientación de una trabajadora social.