Por los graves daños a la salud varias medicinas han sido prohibidas en Europa y Estados Unidos, pero se siguen vendiendo en nuestro país.
Algunos ya fueron prohibidos por la COFEPRIS, pero en el caso de otros, su venta continúa libremente.
- Metamizol sódico
El metamizol sódico es vendido con el nombre comercial de Neomelubrina, es un analgésico, antipirético y antiinflamatorio que se consume con regularidad.
Este medicamento se prescribe en casos de dolor agudo o crónico, dolores de cabeza, dolor de muela, enfermedades reumáticas, dolor causado por tumores o dolor originado por intervención quirúrgica y traumatismos.
El gobierno español advierte sobre la relación entre el uso de este medicamente y el riesgo de una enfermedad llamada agranulocitosis, que provoca que los glóbulos blancos que combaten infecciones, disminuyen causando una baja en las defensas de los pacientes, que en casos extremos provocan la muerte.
Aunque han sido pocos casos, la agencia de salubridad española advierte este medicamento se debe usar con reserva por las graves consecuencias en la salud de los pacientes que han presentado esa reacción, por eso explican, que debe suministrarse solo en tratamientos cortos de menos de siete días y en pacientes cuyas defensas funcionan de forma óptima.
En México este medicamento se consigue fácilmente en tiendas como la Farmacia del Ahorro por 38 pesos sin necesidad de receta médica.
- Veraliprida
CLIMAFEL (Veraliprida) es un fármaco que comúnmente se utiliza para tratar los síntomas asociados con la menopausia como son sofocos y bochornos. Este medicamento fue prohibido el 29 de mayo de este año en México, por medio de una Alerta de Riesgo Sanitario emitida por la COFEPRIS.
La razón es que se determinó que los riesgos psiquiátricos asociados a esta medicina eran mayores a sus beneficios.
Sin embargo, la Agencia Europea de Medicamento (EMEA) retiró del mercado este medicamento en 2007, 12 años atrás de la alerta sanitaria emitida en nuestro país.
- Valsartán
Este medicamento se prescribe normalmente en pacientes con hipertensión. Sin embargo, el año pasado la FDA alertó que presentaba impurezas, contenían una sustancia potencialmente cancerígena, de acuerdo con El Universal.
La Administración de Alimentos y Medicamentos en Estados Unidos, FDA por sus siglas en inglés, retiró algunos lotes pero llamó a los pacientes que toman regularmente el fármaco a revisar en su página para corroborar si el medicamento que toman no pertenece a los lotes que contenían sustancias adicionales.
- Valdecoxib
Este fármaco se venía con su nombre comercial Bextra y se prescribía en pacientes con artritis para tratar el dolor. Sin embargo se encontró que tenía efectos secundarios como problemas cardiacos, estomacales y dermatológicos. Ya no se vende de forma pura, pero algunos de sus derivados se siguen comercializando, como el Celecoxib que se vende con el nombre comercial de Celebrex.
En marzo de este año, un estudio de la Universidad de Vanderbilt en Nashville publicado en el Journal of the American College of Cardiology encontró que en los 8 mil 300 pacientes que se tenían registros, había un 20% de prevalencia de válvulas cardiacas como un posible efecto secundario del medicamento. Aún no se han emitido alertas sanitarias sobre este compuesto, pero se encuentra entre los medicamentos básicos del IMSS y del ISSSTE.
- Buflomedil
Este medicamento se utiliza para tratar los síntomas de la enfermedad arterial periférica, sin embargo
Actualmente no está aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos para su uso en los Estados Unidos y en España se prohibió desde 2011. Esto porque se detectaron reacciones adversas graves de tipo neurológico y cardiaco, en algunos casos mortales. Estos casos estuvieron relacionados con sobredosis accidental o intencionada del medicamento, de acuerdo con la Red de Medicamentos de América y el Caribe.
Ha sido prohibido en 15 países del mundo, pero en México este fármaco se consigue sin receta médica bajo el nombre de Loftyl a un precio de 500 pesos.
Estas son solo algunas de las sustancias que han sido prohibidas en ciertas partes del mundo, este desfase entre países no es un caso aislado, la Unión Europea intenta retirar fármacos peligrosos, pero a escala mundial no hay una organización que lo haga, de acuerdo con El mundo.