Las convocatorias para ingresar a las escuelas del Sistema Educativo Militar (Sedena) y la Universidad Naval (Semar) siguen abiertas para todos los jóvenes mexicanos que buscan hacer sus estudios universitarios. A lo largo de los años han existido varios mitos al rededor de los planteles del Ejército y la Marina que ‘ahuyentan’ a muchos aspirantes y aquí hablaremos de algunos que han sido desmentidos con el paso del tiempo, por miembros de las Fuerzas Armadas y en las propias convocatorias oficiales.
No puedes entrar con tatuajes.
Esto es falso. Tanto las escuelas del Sistema Educativo Militar como los planteles de la Universidad Naval permiten que los aspirantes con tatuajes puedan hacer las pruebas de ingreso e inscribirse, en caso de aprobarlas. Lo que sí es cierto es que hay reglas muy claras para este tipo de situaciones y tanto la Sedena como la Semar manejan el mismo criterio para estos casos:
- No estarán en lugares visibles con el uso de uniforme (manos, brazos, cuello y cara).
- La dimensión máxima permitida será de 10 x 10 centímetros.
- Las imágenes no serán ofensivas a la moral o hagan apología del delito.
- En caso de que tengan más de un tatuaje, la suma de éstos no será mayor al 10% de la superficie corporal.
Lo que sí no está permitido es perforaciones en ninguna parte del cuerpo, a excepción de aretes en el caso de mujeres.
A las mujeres les cortan el pelo al ingresar.
Este es uno de los mitos más comunes cada año y debido a esto la Sedena coloco un mensaje en su página web en el que aclara que a ninguna de las estudiantes se les obliga a cortarse el pelo para ingresar. Pueden mantenerlo tan largo como les guste, siempre y cuando lo lleven recogido a la hora de portar el uniforme.
Aunque sí hay algo a tener en cuenta a la hora de hacer los exámenes de ingreso y es que tanto hombres como mujeres no deben usar tintes para cabello de colores extravagantes. La convocatoria de ingreso al Sistema Educativo Militar dice lo siguiente:
“Las mujeres militares de todas las jerarquías que participan en los procesos de admisión, evitarán utilizar tintes diferentes al color de su cabello natural; en caso de hacerlo, serán tintes naturales y discretos, sin ser extravagantes (rubio, rojizo, rosa, morado, etc.)”.
Solamente es para hijos de militares, marinos o gente de dinero.
Nuevamente erróneo. Cualquier mexicano o mexicana, sin importar su condición económica, lugar de procedencia o si tiene o no familiares en el Ejército o la Marina, puede hacer las pruebas de ingreso e inscribirse, si es que las pasa satisfactoriamente.
Tanto el Sistema Educativo Militar como la Universidad Naval están abiertos a todos los jóvenes que hayan concluido su bachillerato o secundaria (en el caso de carreras técnicas en la marina), sin distinción.
Evidentemente, este mito surge porque una parte importante de los alumnos si proviene de una familia con algún miembro que causó alta en el ejército, pero este tipo de casos son muy comunes en muchas instituciones. Por ejemplo, hay familias de abogados, arquitectos u odontólogos formados todos en la UNAM o en el IPN.
Así que no te dejes engañar, cualquiera que haga las pruebas de ingreso tiene las mismas oportunidades de ser aceptado, teniendo o no familia en las Fuerzas Armadas.
Son escuelas de paga y muy costosas.
Falso. Y de hecho, en todos los planteles de la Sedena y la Semar los alumnos reciben becas que incluyen la alimentación, estancia en las instalaciones, uniformes, salud, libros, actividades deportivas y hasta un apoyo semanal para gastos primarios.
Ninguna escuela del Sistema Educativo Militar o de la Universidad Naval cobra gastos por colegiatura, ya que no son escuelas privadas. Lo que los aspirantes sí deben pagar es una fianza de 500 pesos, en el caso de planteles de la Sedena, que se les devuelven al finalizar sus estudios. En el caso de las escuelas de la Semar, el costo del examen es de 250 pesos.
Otra cosa a tener en cuenta, es que los aspirantes que pasan los exámenes iniciales, también deben costear los primeros estudios médicos, los cuales varían de acuerdo al lugar en donde viven y los laboratorios a los que acuden.
No puedes ingresar con lentes o brackets.
Esta es una de las mentiras más clásicas. El usar lentes o brackets no es impedimento para entrar a una escuela militar o naval y hasta las propias Fuerzas Armadas se esfuerzan por mantener una buena salud en sus alumnos. Pero como hemos visto en casos anteriores, sí hay un límite que no debe sobrepasarse.
En el caso de la salud bucal, no se permite el ingreso si al aspirante le faltan 6 o más dientes o tienen caries. En el caso de los brackets u ortodoncia, los jóvenes pueden hacer los primeros exámenes sin problema, pero deberán retirárselos para las pruebas físicas y médicas finales. Si son aceptados, se le dará un seguro para poder seguir su tratamiento.
Ahora vamos con el tema de los lentes. Este es uno de los más complejos, así que presta atención. Evidentemente, para carreras relacionadas con aviación sí es imperativo tener una visión perfecta de 20/20. Pero para otro tipo de planteles sí puedes usar lentes, siempre tu visión de profundidad sin ellos no sea menor a 60%. En algunas escuelas se permite tener entre 2 y 3 dioptrías.
Si aplicas para un plantel del Sistema Educativo Militar, revisa a detalle el ‘Anexo I’ de la Convocatoria 2021, si vas a la Universidad Naval, la información la encuentra en el ‘Anexo B’, Hoja 4.
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