Una mujer denunció que el pasado 5 de julio viajaba a bordo de un auto manejado por la empresa Uber cuando estuvo a punto de ser secuestrada por el conductor.
Ella había pedido en auto en la Calle 29 de la Colonia Olivar del Conde, en la alcaldía Álvaro Obregón, cuando notó que el chofer estaba cambiando de ruta y ya no se dirigía al destino solicitado.
La usuaria comentó el cambio de ruta con el chofer, pero el hombre únicamente aceleró sin decir nada. Su siguiente respuesta fue sacar un arma, amenazarla y arrebatarle su celular.
La joven logró escapar del automóvil al abrir la puerta y salir del coche en movimiento, pero el conductor huyó en el vehículo.
La denuncia fue realizada a través de redes sociales, pero luego la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad tuvo contacto con la víctima e inició una carpeta de investigación a través del Ministerio Público de la alcaldía Álvaro Obregón.
Aunque el automóvil ya fue identificado por la empresa como un auto Vento Blanco con placas N50AVH conducido por un hombre llamado Walter José y también informó que ya había suspendido del servicio. Sin embargo, la compañía Uber aún no ha emitido ningún comunicado oficial. Sin embargo, ha dicho que mantiene contacto con la usuaria afectada y están colaborando con las autoridades.
Este no es el primer caso de un delito a bordo de un auto de transporte que brinda servicio por parte de compañías de transporte privado.
Hasta Septiembre de 2018 había 457 carpetas de investigación en contra de conductores de la empresa Uber por delitos como robo, abuso de confianza y abuso de confianza en toda la República, de acuerdo con El Universal.
En julio de 2018, un hombre de 33 años identificado con Andrés denunció haber perdido el conocimiento después de aceptar la botella de agua que le obsequió un chofer de Uber. Luego despertó en un lugar desconocido sin ninguna de sus pertenencias, la empresa negó este caso.
En febrero de este año, un conductor de la misma empresa disparó a una mujer de 22 años que viajaba en su vehículo, cuando ella se defendió, pues estaba a punto de ser violada, de acuerdo con Ciudadanos en Red
Otro de los casos que salió a la luz por delitos en empresas de transporte privado fue el de Mara Castilla, una estudiante universitaria que fue asesinada en Puebla luego que haber pedido un auto Cabify. Hasta ahora ambas compañías siguen operando con normalidad.