México tiene más de 200 especies de alacranes distintas a lo largo de todo el país, algunas de ellas habitan en zonas residenciales mexicanas. Por esta razón es importante saber cómo actuar en caso de una picadura repentina.
Cabe aclarar que no todos los alacranes son igual de tóxicos, puedes saber si un alacrán es peligroso habrán varias señales notorias que puedes identificar. De acuerdo con el Instituto de Biología de la UNAM, los rasgos determinantes son:
1.Zona geográfica
Los escorpiones de lugares como Guanajuato, Durango y el Estado de México son muy peligrosos, pero otros, como los alacranes negros del Pedregal, no son venenosos.
2.Color del alacrán
Los alacranes negros no son peligrosos, con excepción de la especie que habita en Nayarit que es de color oscuro-rojizo.
3. Forma del alacrán.
Los alacranes pequeños y delgados, que dan la impresión de ser frágiles por lo general son muy venenosos, pues la estructura de su cuerpo ha hecho que su mejor arma de defensa sea el aguijón, es necesario tener un cuidado especial con este tipo de especies. Por otro lado, las especies de escorpiones que tienen fuertes tenazas en su cuerpo, representan una menor amenaza.
¿Qué sucede cuando un alacrán pica?
Factores como la especie y el lugar del cuerpo en el que ocurrió la picadura podrían determinar que tan peligroso es el caso. Es necesario tomar en cuenta que las personas más expuestas son los niños, pues su cuerpo no puede procesar bien el veneno.
Cuando un alacrán ha picado, lo primero que sucederá es que sentirá un intenso dolor que parte del sitio de la picadura y se expande. Una neurotoxina actúa en el cuerpo bloqueando las terminales nerviosas periféricas y afectando el sistema nervioso central. Luego estas sustancias neurotóxicas del veneno comenzarán a esparcirse en el cuerpo, por lo tanto hay que detener el flujo de veneno lo más pronto posible.
Hay tres grados de intoxicación, si el paciente llega al último, su vida podría correr peligro.
Grado I – Dolor, prurito nasal, falta de sensibilidad local
GradoII – Dificultad para respirar, inquietud, falta de sensibilidad en varios sitios del cuerpo, dolor en distintas áreas del cuerpo, salivación profusa, fiebre moderada.
Grado III Severo – Hipertensión, convulsiones, vómitos, diarrea, palidez muy notoria, edema pulmonar, dolor de cabeza, mareo, alucinaciones, fiebre o hipotermia.
¿Cómo actuar?
Acude inmediatamente a un Centro de Salud cercano, de ser posible conserva el alacrán para determinar qué especie es y elegir el mejor antídoto disponible.
¿Cómo prevenir?
Modifica el entorno dentro y fuera de tu hogar, trata de ordenar y limpiar con frecuencia los lugares en los que almacenes artículos como ropa y cobijas. Cada que estés a punto de utilizar algo que haya pasado mucho tiempo guardado sacúdelo para asegurarte que no tiene escorpiones o algún otro insecto.
Separa camas y cunas 10 centímetros de la pared.
Revisa los rincones en donde podrían esconderse, por ejemplo, detrás de cuadros y muebles.
Aplana y resana techos y paredes, esto reduce los espacios en donde podrían permanecer
Acomoda todos los objetos que no estás
Los alacranes suelen picar de noche, cuando caen del techo y las personas al estar dormidas tocan instintivamente el insecto que reacciona atacando a los seres humanos.