Tras meses de investigación, la Policía Federal realizó un operativo para desmantelar una red de trata de personas en Tlaxcala, pero la Guardia Nacional lo anunció como un logro suyo.
Todo ocurrió en la mañana del viernes 5 de julio en el municipio de Acuamanala, en Tlaxcala. Tras varias investigaciones de la Policía Federal, en conjunto con la Fiscalía General de la República, se dio con la ubicación de una red internacional de trata de blancas.
Después de meses de investigación, la policía consiguió las pruebas necesarias para solicitar las órdenes de cateo en un inmueble y de aprehensión de los involucrados.
Así, el viernes desde temprano se montó un operativo, en el que efectivamente participó la Guardia Nacional, que para entonces tenía cinco días de haberse desplegado en Tlaxcala.
Ahí se rescataron a siete migrantes de nacionalidad hondureña que eran explotados sexualmente. También se capturaron a ocho presuntos culpables, todos ellos con lazos familiares.
Sin embargo, la Guardia Nacional anunció que ellos hicieron el operativo y así se publicó en diversos medios locales y nacionales.
Policías que participaron en el cateo mostraron su descontento y aseguran que esta acción se logró con el trabajo de la División de Investigación de su corporación y que la participación de la Guardia Nacional se limitó a vigilancia del perímetro.
La Guardia Nacional, uno de los proyectos más grandes del actual gobierno mexicano, pretende absorber las funciones de la Policía Federal y algunos de sus elementos, con previa evaluación.
Durante la semana policías en todo el país protestaron con marchas y bloqueos en carreteras en contra de la implementación de esta nueva fuerza civil.
Tras no haber llegado a un acuerdo con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y su titular Alfonso Durazo, diferentes destacamentos de policías anunciaron que seguirán las protestas.
En un video difundido en redes sociales, el presidente Andrés Manuel López Obrador, señaló que “había mano negra” en las manifestaciones de los policías y ellos respondieron que se trataba de un movimiento totalmente civil sin fines políticos.
Pero algunos de los líderes de los grupos en protesta, pidieron al ex presidente Felipe Calderón que fuera su representante legal en las negociaciones con las autoridades federales.
Ante ello, el presidente López Obrador calificó de corruptos a los integrantes de la Policía Federal, por lo que ahora ellos ya no buscan llegar a un acuerdo con el gobierno, sino que se les de una liquidación.