Más allá de Teotihuacán, el Estado de México cuenta con un gran patrimonio prehispánico que ha sobrevivido al paso del tiempo.
Recordemos que esta entidad era parte del imperio mexica, por lo que hubo un gran desarrollo cultural y arquitectónico en la región.
Incluso antes de los mexicas, el Edomex albergó a otras civilizaciones, como los ya mencionados teotihuacanos y chichimecas que dejaron huellas de su avanzado conocimiento.
Un ejemplo claro es lo que conocemos actualmente como la zona arqueológica de Tenayuca, en el municipio de Tlalnepantla.
Se distingue principalmente por una estructura piramidal que fue construida alrededor de los años 1250 y 1500 por los chichimecas.
Esta pirámide es la mejor conservada del Valle de México y es un centro ceremonial atribuido a los señores Tláloc y Huitzilopochtli.
Expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) señalan que dicha construcción es equiparable, en importancia, al templo Mayor dentro de la sociedad chichimeca.
La fundación de la ciudad de Tenayuca tiene sus orígenes aproximados en el año 1250, cuando un grupo de chichimecas llegó a la región a establecerse guiados por su líder Xolotl.
Aunque con el ascenso de los mexicas en dominio, pasaron a ser un pueblo vasallo, según relatan las cronologías del INAH.
En los años 80 se rescató una parte de la antigua ciudad y se comenzó un trabajo de conservación para abrirla al público.
Hay un museo con distintos vestigios de lo que la cultura chichimeca en el Edomex, artilugios recuperados permiten reconstruir el pasado agrícola de la zona.
Llegar al lugar es muy fácil, se encuentra muy cerca de la terminal Tenayuca de la Línea 3 del Metrobús, también se puede llegar por Eje Central.
El acceso es de 10 de la mañana a 5 de la tarde y el costo es de 55 pesos.