Tras casi dos meses de búsqueda, las autoridades de Chiapas encontraron a Dylan Esaú Gómez Pérez, el niño de dos años que había sido secuestrado en un mercado de San Cristóbal de las Casas, donde trabaja su madre Juana Pérez. El menor originario de Cintalapa fue localizado en el municipio de Las Palmas.
La Fiscalía General de Chiapas informó que Dylan fue encontrado la noche de este jueves 13 de agosto. Según la información, se encontraba con Margarita “N” en la comunidad de Las Palmas.
La desaparición de Dylan Esaú ocurrió dentro del Mercado Popular del Sur, cuando su mamá envió al pequeño, con su hermana de cinco años, al puesto de su abuela. En el trayecto, raptaron a Dylan.
En las primeras imágenes que se obtuvieron por las cámaras de vigilancia de los negocios, se observó como una niña sacó a Dylan del mercado. De acuerdo con las autoridades, Margarita “N” los esperaba a varios metros de distancia.
A través de las cámaras de videovigilancia de la ciudad, las autoridades identificaron que la mujer abordó un taxi, descendió en una tienda departamental y se dirigió hacia un sitio de transporte público para partir a municipios vecinos de San Cristóbal de Las Casas, donde se habla tzotzil, el mismo idioma de la madre de Dylan.
Descubren redes de trata infantil
Hace tres semanas, mientras se realizaba la búsqueda del niño Dylan Esaú, las autoridades encontraron un domicilio en el barrio de Tlaxcala en Chiapas, que operaba como red de trata de personas. En el lugar se encontraron a 23 menores de edad, entre ellos tres bebés de meses.
En el domicilio también estaban tres mujeres, quienes ya fueron detenidas e identificadas como Maribel o María “N”, María Hortensia “N” y Juana “N”.
Las autoridades informaron que los menores tenía signos de desnutrición y señales de violencia física. Se les obligaba a trabajos forzados como la venta de artesanías en plazas.
En México, la trata de menores no se produce exclusivamente con fines de explotación sexual. De acuerdo con datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia, el abuso sexual está en un 58% de los casos. Mientras que el 19% es explotación laboral, el 15% está en la adopción ilegal y un 4% utiliza a niños y niñas para actividades delictivas.
Margarita “N” podría recibir hasta 75 años de prisión por el secuestro de Dylan Esaú. De acuerdo con sus primeras declaraciones, lo raptó porque ella y su pareja tienen problemas para concebir. Así que había planeado quedarse con el pequeño.
La pandemia de Covid 19 no disminuyó los riesgos contra la infancia. También representó un incremento en la producción y difusión de abuso sexual infantil en formato digital. La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) informó recientemente de un incremento del 117% en la actividad de pornografía infantil, incluida la comercialización y prostitución.
Hace una semana y tras viajar a la Ciudad de México para intentar reunirse con el presidente Andrés Manuel López Obrador, la madre de Dylan, Juana Pérez, fue atendida por por el fiscal de Chiapas, Jorge Llaven.
En la reunión se le informó que fueron identificados dos niños, quienes reconocieron que una mujer les ofreció 200 pesos por sacar al pequeño del mercado, argumentando que ella era su madre.
De acuerdo con los informes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) entre 2012 y 2017, se identificó que el 85% de las víctimas son mujeres, niños y niñas. Tlaxcala, Guanajuato, Oaxaca, Ciudad de México, Michocán, San Luis Potosí, Baja California, Chiapas, Chihuahua y Quintana Roo concentran el porcentaje de víctimas.
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