Se cumplen 500 años de la muerte del tlatoani mexica Moctezuma Xocoyotzin y de la noche triste para los españoles o victoriosa para los mexicanos, en la que el conquistador Hernán Cortés lloró la derrota de sus hombres en su primer intento por invadir la ciudad de Tenochtitlan.
Ambos acontecimientos son fundamentales para comprender cómo se desarrolló la Conquista de México. Con los archivos de los cronistas de la época, historiadores y antropólogos han podido reconstruir el relato de aquellos sucesos. Así que sin más, repasemos un poco sobre estos capítulos de la historia de nuestro país.
Moctezuma y Cortés
Moctezuma Xocoyotzin y Hernán Cortés se conocieron en noviembre de 1519. Antes de este encuentro, el tlatoani mexica colmó de regalos a los conquistadores españoles con el mensaje de que se fueran de sus territorios.
Sin embargo, los tesoros mexicas y la información que recibieron de los pueblos sometidos a ellos, hicieron que Cortés se determinara a conquistar aquella ciudad sobre un lago de la que tanto hablaban maravillas y en la que vivía el poderoso tlatoani.
De noviembre de 1519 a junio de 1520, las relaciones entre Moctezuma y Cortés no fueron las mejores. Se conoce popularmente que el gobernador mexica confundió la llegada del conquistador con el regreso del señor Quetzalcóatl, pero esta creencia surge de los propios relatos que los españoles escribieron sobre sus hazañas en el Nuevo Mundo.
Por ejemplo, en el Códice Florentino se detalla que Jerónimo de Aguilar, uno de los traductores que acompañaban a Cortés, asegura que Moctezuma le dijo al conquistador:
“Señor nuestro, te has fatigado, te has dado cansancio. Ya has llegado a esta tierra. Has arribado a tu ciudad, México-Tenochtitlan. Has venido a sentarte en tu estrado, en tu trono. Por breve tiempo lo guardaron para ti, lo conservaron los que ya se fueron, tus sustitutos.”
Pero algunos historiadores consideran que Moctezuma no confundió a Hernan Cortés con Qutezalcóatl, sino que toda esta idea fue planteada por los conquistadores para ganarse la admiración de la corona española y enaltecer la figura de su capitán.
Lo que es cierto, es que Moctezuma sí recibió a los españoles en Tenochtitlan. Esto a pesar de que su hermano Cuitláhuac, señor de Iztapalapa, le pidió no hacerlo. ¿Por qué no siguió su consejo? Es complicado saberlo ahora, medio siglo después. La versión de que creyó que se trataba del regreso de seres divinos es la única que hasta tiene sentido.
Muerte de Moctezuma Xocoyotzin
El 29 de junio de 1519, el tlatoani Moctezuma Xocoyotzin murió. Sobre su muerte hay al menos tres versiones, cada una vista desde los ojos de diferentes cronistas.
La más popular es que murió apedreado por su propio pueblo cuando trato de calmarlos para no asesinar a los españoles. Esto debido a que los extranjeros habían comenzado una guerra contra Tenochtitlan.
Además habían contagiado de enfermedades nuevas para los indígenas, se apoderaron de sus riquezas y amenazaron públicamente con destruir los templos de sus señores divinos para convertirlos al catolicismo.
Se dice que Moctezuma quiso detener la inminente guerra y tras un discurso fallido, una lluvia de piedras, flechas y palos se hizo presente. En palabras de Bernal Díaz del Castillo, principal cronista de esos sucesos y autor de la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, se cuenta que:
“…cuando tiran tanta piedra y vara, que los nuestros que lo arrodelaban, como vieron que entretanto que hablaba con ellos nos daban guerra, se descuidaron un momento en rodelarle de presto, y le dieron tres pedradas, una en la cabeza, otra en un brazo y otra en una pierna”.
En el texto de Díaz del Castillo, se detalla que Moctezuma murió esa misma tarde debido a las heridas. Pero en otras historias se cuenta que el tlatoani sobrevivió por algunas horas o incluso días.
En esas otras versiones se detalla que Moctezuma se habría negado a que le trataran las heridas, pues se sentía culpable de la inminente ruina a la que había llevado a su pueblo.
Ahora bien, existe también algunos documentos que sugieren el asesinato de Moctezuma a manos de los españoles, por ejemplo, en el Códice Ramírez, en la Crónica Mexicayotl y en los documentos que conforman las Relaciones de Chalco-Amaquemecan, se narra que el tlatoani fue apresado y muerto a cuchilladas por los conquistadores, quienes consideraron que ya no les era de utilidad.
En lo que todos los registros concuerdan, es que el 19 de junio de 1519 Cuitláhuac, señor de Iztapalapa, asumió el gobierno de los mexicas y fue él quien comenzó con la heroica defensa de Tenochtitlan desde el primer minuto en el poder. Y es justo ahí donde inicia el siguiente capitulo de que hablaremos.
Noche triste para los españoles, victoriosa para los mexicas
El 30 de junio de 1519, los españoles y sus aliados los tlaxcaltecas, los totonacas y habitantes de Cholula, hicieron el primer intento bélico para tomar la ciudad de Tenochtitlan. Sin embargo, no contaban con el ingenio militar del recién ascendido tlatoani Cuitláhuac, hermano de Moctezuma.
Una semana antes de esa batalla, el señor de Iztapalapa habría sido hecho prisionero por los españoles. En ausencia de Cortés, Pedro de Álvarado ordenó la matanza de Tenochtitlan, lo que causó un enorme vacío en el suministro de alimento.
Cuitláhuac fue liberado con la intención de reestablecer el comercio, pero desapareció y organizó un ejército para enfrentar a los invasores y rescatar a su hermano, que se encontraba a merced de ellos.
De acuerdo con la investigación del libro Cuitláhuac, presente en la memoria de México, de la historiadora Beatriz Ramírez González, el señor de Iztapalapa logró cruzar el cerco español el 25 de junio y cuatro días después, el 29, asumió el gobierno de Teochtitlan tras la muerte de su hermano.
Desde su primer momento al frente de la ciudad, logró parar el ataque invasor y masacró a sus enemigos sin piedad. Los conqiustadores y sus aliados huyeron de la ciudad de México-Tenochtitlan como pudieron.
Las crónicas detallan que incluso Cortés, quien fuer herido en esa batalla, escapó nadando entre los canales del lago y después, al llegar a la calzada de Tacuba, corrió hasta ponerse a salvo.
La humillante derrota provocó una enorme tristeza en Hernán Cortés, quien lloró un ahuehuete, cuyos restos todavía se conservan cerca del Metro Popotla. Esto dio pie a que dicho acontecimiento se conociera como ‘La Noche Triste’.
Desde el punto de vista de los antropólogos e historiadores mexicanos, este evento se debe asumir como ‘La Noche Victoriosa’, pues la hazaña lograda por los mexicas fue mucho más impresionante que el llanto de Cortés.
Sin embargo, ya sabemos como termina la historia. Los españoles encontraron la forma sitiar Tenochtitlan, de contaminar el agua y frenar el suministro de alimento.
Cuitláhuac, el único que venció a los españoles, murió de la viruela que los invasores trajeron. Y Cuauhtémoc, último tlatoani de los mexicas, mantuvo la defensa de la ciudad hasta donde pudo.
Lee un poco sobre los últimos días de Cuauhtémoc en la siguiente nota.
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