Cristóbal Arias Solís es un político michoacano que las encuestas electorales ubican como el próximo candidato de Morena para la gubernatura de Michoacán en 2021, en sustitución de Silvano Aureoles quien termina su mandato.
Esas mismas encuestas, elaboradas por Mitofsky y Demoscopía, entre otras, también colocan al partido del presidente López Obrador a la cabeza de las preferencias rumbo al proceso electoral, razón por la cual Cristóbal Arias se encuentra a la cabeza de las posibilidades de conseguir la gubernatura michoacana el próximo año.
En consecuencia, y a poco más de un año de distancia, el candidato a vencer en Michoacán por parte de la oposición, sin duda, es Arias, quien actualmente funge como presidente de la Comisión de Gobernación del Senado, un puesto de gran relevancia en las reformas constitucionales que el Presidente ha enviado y planea colocar en el futuro inmediato.
Parece una tarea complicada: el único otro aspirante visible fuera del estado (quien tiene la mira en una candidatura independiente) es José Manuel Mireles, aquel conocido autodefensa quien se hiciera famoso en el sexenio de Peña Nieto, pero quien tiene nula experiencia administrativa y escasa política; sin mencionar sus escándalos vinculados al desprecio a las mujeres.
Los demás aspirantes dentro de Morena están muy abajo en la carrera además de que, en algunos casos, están plagados de escándalos. Entre la lista se encuentran el ex dirigente de la CNTE, Raúl Morón Orozco; el delegado de la Secretaría del Bienestar, Roberto Pantoja; el diputado federal y ex calderonista, Germán Martínez, y la ex funcionaria, Selene Vázquez Alatorre.
En el partido del gobernador (no necesariamente con su respaldo) están apuntados el secretario de gobierno Carlos Herrera Tello y el diputado local y ex dirigente estatal del PRD Antonio Soto Sánchez. En PAN podría sumarse, aunque no ha mencionado nada al respecto, Marko Cortés, el dirigente de ese partido, así como el diputado federal Armando Tejeda y el local José Antonio Salas.
En el PRI el único candidato que ha sido incluido en encuestas es Víctor Manuel Silva Tejeda, presidente de este partido en Michoacán.
Arias tiene ventaja no sólo en las encuestas: en 1992 participó en la creación del Instituto Electoral de Michoacán (IEM) y del Código Electoral de Michoacán, así como en el diseño del Tribunal Electoral. Es decir, su trayectoria está vinculada al origen mismo de los procesos electorales en el estado.
Asimismo, desde su posición en la primera fila de decisiones del Senado, ha tejido alianzas dentro y fuera de la bancada gobernante, lo cual le coloca, ante una eventual gubernatura, en inmejorable posición para negociar en el plano nacional a favor de la causa michoacana.
¡Este día en Sesión Intensa del Senado de la República! pic.twitter.com/Q9IzJMq213
— Cristóbal Arias Solís (@CristobalAriaSo) March 3, 2020
Sería un cambio de timón inédito en la entidad. Desde el gobierno de Lázaro Cárdenas Batel Michoacán no ha tenido a un gobernador con cierta capacidad de injerencia fuera de las fronteras de su estado.
De hecho, en el caso de Arias, esta potencialidad se incrementa considerando que Cárdenas Batel tenía que negociar con Felipe Calderón y un Congreso federal desfragmentado no cercano a las causas de la izquierda. En este caso, por el contrario, Cristóbal Arias contaría no sólo con respaldo presidencial sino con vara alta entre sus colegas legisladores.
La larga agonía de Michoacán en términos de seguridad y sociales no tienen enfrente soluciones sencillas. Éstas únicamente provendrán de pactos políticos de gran calado que incluyan esfuerzos en los tres niveles de gobierno. De ese tamaño son los retos.
La pregunta que se deberán hacer los michoacanos, por encima de las afinidades personales y los roles de campaña es: ¿quién de entre los candidatos tendrá la capacidad de articular esfuerzos en torno al fin de sacar, por fin, a la entidad de sus largamente arraigados problemas?
Ese logro será imposible sin un perfil que contenga las características antes descritas.