El programa de abasto social otorga apoyo alimentario a las familias vulnerables para mejorar la alimentación de las familias que viven en pobreza, por debajo de la línea de bienestar.
El beneficio consiste en adquirir leche fortificada a un precio subsidiada, especialmente para los niños que viven en extrema pobreza. Actualmente de 5 millones 846 mil personas registradas como beneficiarios.
Los hogares solicitantes deben formar parte de la población objetivo del Programa, esto se determina de acuerdo a la situación socioeconómica de cada familia.
Para incorporarse al Padrón de Beneficiarios, debe acudir a la lechería más cercana a su domicilio y preguntar el día y la hora en que acuden los promotores sociales, quienes se encargan de iniciar el trámite de incorporación.
Pueden incorporarse al Padrón de Beneficiarios del Programa de Abasto Social de leche todos los hogares con:
- Niñas y/o niños de 6 meses a 12 años de edad Mujeres de 13 a 15 años
- Mujeres en periodo de gestación o lactancia Mujeres de 45 a 59 años
- Personas con enfermedades crónicas Personas con discapacidad
- Personas adultas mayores de 60 años
Para ser parte de este programa debes localizar el punto de venta o lechería de Liconsa que se encuentre más cercano a su domicilio, día y horario de atención.
El trámite no tiene costo alguno, ni está condicionado a ningún partido político o social.
La Secretaría del Bienestar es la encargada de otorgar el apoyo de acuerdo con el perfil de la familia solicitante. Para incorporarse al programa es necesario presentar:
- Identificación oficial
- Comprobante de domicilio
- CURP
- Acta de nacimiento
Operación de Liconsa durante la emergencia sanitaria
El suministro de leche no se suspendió por la contingencia del coronavirus. La Secretaría del Bienestar aseguró que todos los beneficiarios contará con la dotación y el suministro de leche. En caso de que sea negado el servicio repórtalo a 55 52 29 07 76 o al 55 19 32 11 43.
Durante la contingencia también se puso a disposición del público la canasta básica. Los productos deberán ser puestos a disposición del público en general con los precios autorizados por el Programa de Seguridad Alimentaria.
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