El atleta de 20 años Rigoberto Camilo cumplió sus sueños al convertirse en el ganador del Campeonato Mundial de Canotaje que se llevó a cabo en Alemania, al completar la prueba individual de 5 mil metros enfrentándose a atletas profesionales
Pero este es sólo el resultado de más de cinco años de esfuerzo, Rigoberto comenzó a resaltar hace cuatro años cuando sólo tenía 16 años ya que ganó dos medallas en la Olimpiada Nacional y Nacional Juvenil 2017.
Aunque todo comenzó mucho antes, Rigoberto es originario de la isla de Urandén de Morelos, un pueblo con menos de 300 habitantes que se encuentra cerca del lago de Pátzcuaro en Michoacán, una pequeña comunidad en la que es común realizar actividades diarias y trasladarse a otros puntos de la zona a bordo de canoas.
Rigoberto Camilo al igual que otros jóvenes de su comunidad empezaron a remar cuando desde los cinco años, pues salían de sus casas al lago Pátzcuaro, acompañados de sus padres, para buscar pescados. En ocasiones remaban varios kilómetros hasta encontrar bancos de alimento.
“Practicábamos entre nosotros mismos dándole vueltas a la isla y jugábamos a ver quién llegaba primero a la meta que nosotros poníamos” recuerda Rigo, como afectuosamente le llaman sus amigos.
Luego, cuando tenía diez años, Rigoberto supo que quería dedicarse a entrenar canotaje pero su papá no lo veía del todo bien, pues él prefería que lo ayudara con el trabajo de la familia, comentó en entrevista hace un par de años.
En 2015 también participó en un Campeonato Mundial en Barranquilla, pero en aquella ocasión quedó en el cuarto lugar.
Ahora cuando el joven atleta escucha el Himno Nacional en las competencias internacionales siente el orgullo propio de ser un competidor mexicano “Es algo inexplicable, sobran las palabras. Me siento muy contento de representar a Michoacán y mi isla” comenta
Junto a Rigoberto siempre se ha hallado el joven Guillermo Quirino, también atleta de canotaje originario de la Isla Urandén, que terminó en el número 14 del campeonato. Ambos remarcan la importancia de reconocer a las comunidades indígenas del país: “También los atletas de los pueblos indígenas podemos ganar en el deporte”, señalaron en 2017 para la Comisión Nacional del Deporte.