Aplicaciones de todo tipo solicitan tus datos personales cada que te conectas a internet. Pero esto implica que información que debería ser privada, a menudo termina en otros sitios poco sospechados. A estas brechas de seguridad se suma el hecho de que cada persona tiene varios dispositivos conectados a internet: teléfonos, tablets, relojes y algunos electrodomésticos, y cada uno es un sitio en los que tu información privada está expuesta.
Por eso, especialistas dan algunas recomendaciones para disminuir riesgos y ayudar a que tus datos personales estén más seguros.
Revisa constantemente tu teléfono y borra todas las aplicaciones que no utilices. Casi todas ellas solicitan información personal para poder iniciar sesión. En ocasiones, aunque estas no son usadas continúan guardando tu información. La recomendación es eliminar todos los programas que no uses con regularidad, borrando también el caché en aplicaciones que no lo requieran.
Cambia regularmente usuario y contraseña tanto de tus aplicaciones como de los dispositivos. Modificar con regularidad tu clave de inicio disminuye la posibilidad de que seas hackeado. Aunque por comodidad sea más fácil usar una sola clave para varias cuentas, si alguien tiene acceso a una de ellas también lo tendrá a las demás. Por eso es recomendable modificar claves cada tres meses y no guardarla en equipos de cómputo. Tampoco recurras al uso de fechas, direcciones o nombres que son fáciles de adivinar.
Permite siempre que se actualicen tus programas, aplicaciones o sistema de tus dispositivos. Esto se debe a que todos los programas puede tener fallos de seguridad. Las actualizaciones permiten mantener la seguridad ya que a menudo contienen reparaciones en las fallas que han sido detectadas. De lo contrario mucha de la información que guardas podría estar expuesta. La idea es que las nuevas versiones que incorporan mejoras, sino que mantienen un largo periodo de tiempo las antiguas versiones a través de actualizaciones. han sido descubiertas después de que se adquiere el producto.
Se ha sabido de muchos casos de fallos a la seguridad a partir de haberse conectado a una red pública. Pero no es suficiente evitar ingresar a conexiones de internet abiertas, además debes proteger tu Wifi casero para prevenir que otros usuarios puedan infiltrarse y tener acceso a información privada.
Investigar bien el producto que acabas de adquirir, asegúrate de que el fabricante es confiable y que tendrás acceso a actualizaciones de seguridad cuando sea necesario. Para evitar fallos en seguridad lee el manual y especificaciones de cada uno de los productos. Evitar ingresar a conexiones de internet abiertas, además debes proteger tu Wifi casero para prevenir que otros usuarios puedan infiltrarse y tener acceso a información privada.
La Organización Mundial de la Salud detectó que uno de los riesgos son las estafas por suplantación de identidad, en las que se envían correos se pide al destinatario que envíe datos privados, como contraseñas, números de cuentas bancarias, los datos que persiguen los delincuentes son detalles de las tarjetas de crédito.