Cientos de caballos, burros y mulas que muchos años atrás fueron estrellas de circos, ferias y palenques hoy son utilizados como animales de carga, obligados a tirar de carretas repletas de basura por todo el municipio de Coacalco.
A pesar de que desde hace dos meses el gobierno del municipio prohibió esta práctica, e incorporó camiones recolectores para hacer esta tarea, las personas que por años se han dedicado a usar animales se niegan a detenerse.
Vecinos de Coacalco fueron quienes pidieron a las autoridades cambiar el modelo de recolección de basura, según señala el alcalde Darwin Eslava, principalmente porque están en contra de la explotación animal.
Los “burreros”, nombre por el que se les conoce a los recolectores que usan animales, aún son comunes de encontrar en Coacalco a pesar de su prohibición y piden que se retire esa ley para seguir trabajando.
Sin embargo, por varios años se ha documentado la forma en que los animales son obligados a trabajar sin descanso, llegando al punto en que no pueden tirar más de una carreta y caen al suelo, casi moribundos.
Un reportaje de El Universal señala que muchos de estos caballos y burros fueron en algún momento estrellas de circo o palenques, que después de terminar su ‘vida útil’ los dueños los llevaron a un rastro y ahí se remataban a los pepenadores de basura.
Estos animales ahora son muy viejos para continuar trabajando sin parar, están débiles por falta de cuidado y con múltiples heridas causadas por azotes de sus dueños. Pero los “burreros” no quieren dejarlos descansar.
Fotografías de estos caballos y burros muestran las pésimas condiciones en las que viven: están delgados, con heridas abiertas, la piel seca y evidentemente cansados. Un animal de estas características debe comes al menos 20 kilos de alimento al día y beber 40 litros de agua para estar sano.
Cuando en septiembre de este año se anunció la llegada de 50 camiones recolectores para sustituir a los animales, el municipio de Coacalco informó a los “burreros” que podían integrarse a la flotilla de Servicios Públicos para no quedarse sin empleo, además se les dijo que los caballos y burros tenían la puerta abierta para ser trasladados a un santuario en Otumba. Ambas invitaciones fueron rechazadas.
Sobre integrarse al nuevo servicio de recolección dijeron que no estaban dispuestos a levantarse temprano para trabajar. Respecto a dejar ir a sus animales también se mostraron en contra.
El gobierno les planteó otra alternativa: unirse a un programa de financiamiento de motocicletas para ya no usar animales, pero tampoco aceptaron.
“Los burreros” hicieron una marcha para exigir al ayuntamiento de Coacalco cambiar la ley que les prohíbe trabajar como lo tienen acostumbrado, pero la respuesta de las autoridades fue que no es negociable.
La forma en que las personas pueden ayudar a frenar la explotación de estos animales es no usar el servicio de los “burreros” y denunciarlos ante las autoridades al 1542 0169, debido a que es una actividad ilegal.
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