Un grupo de campesinos bloquean la entrada al Palacio de Bellas Artes y exigen quitar el cuadro de Zapata feminizado en el que el revolucionario aparece desnudo, con tacones y un sombrero rosa. Además amenazan con no dejar que nadie salga del recinto.
Los manifestantes agredieron a un grupo de activistas LGBT que llegaron para defender la obra. Uno de ellos recibió un golpe en la nariz que le causó un sangrado.
Son decenas de personas quienes afirman pertenecer a la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas. El director del museo, Miguel Fernández, aseguró que dialogará con los manifestantes y los invitará a visitar la exposición “Emiliano Zapata después de Zapata”.
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Sin embargo, los manifestantes aseguran que no se moverán hasta que la obra de Fabián Cháirez sea retirada. “¡Que la quemen, que la quemen!”, gritan. La directora del INBAL, Lucina Jiménez, declaró que “el artista tiene derecho a la libertad y los curadores tienen derecho a construir una visión diversa de una figura mexicana” y que es momento propicio para fortalecer el diálogo.
Jorge Zapata González, nieto de Emiliano Zapata, anunció que demandará a Bellas Artes y al pintor Fabián Cháirez. El artista aseguró que está en su derecho de representar a un personaje público.
Algunos usuarios en redes sociales consideraron esta manifestación artística como una “falta de respeto” o una humillación a un héroe nacional, mientras que otros aplaudieron el gesto porque simboliza la apertura de la dependencia y una ruptura con el “histórico componente machista de la cultura mexicana”.