Alejandro Moreno Cárdenas, conocido también como Alito Moreno, logró extender su mandato en el PRI hasta el 2028, a través de una controversial reelección. De esta forma, será el primer dirigente nacional en sumar 9 años consecutivos al frente del partido en toda su historia, pero también el que pueda llevarlos al borde de perder el registro nacional.
Los resultados electorales durante la gestión de Alejandro Moreno Cárdenas en el PRI son los peores, comparados con cualquier otro dirigente. Además, varios líderes y organizaciones que habían sido un “músculo electoral” durante décadas optaron por abandonar al partido, principalmente por conflictos con él.
En las elecciones presidenciales de 2024, el PRD perdió su registro como partido nacional al obtener menos del 3% del total de votos emitidos el pasado 2 de junio. Mientras que el PRI reportó su votación más baja de la historia, con apenas 9.5%, y entre 2018 y 2024 perdieron cerca de 2 millones de votos.
Si la tendencia se mantiene, para las elecciones presidenciales de 2030, el PRI podría poner en riesgo su registro nacional, tal y como pasó con el PRD. Y Alejandro Moreno Cárdenas, hasta ahora, no ha demostrado ser un líder que sume votos o gane elecciones decisivas para su partido.
Razones por las que la reelección de Alito Moreno puede perjudicar al PRI
1. Porque ya es la tercera vez que reforma los estatutos del PRI para alargar su presidencia
Alejandro Moreno Cárdenas debió dejar de ser dirigente nacional del PRI el 19 de agosto de 2023. Pero en 2022 logró modificar los estatutos del partido para extender su mandato hasta pasadas las elecciones de 2024.
Un año después, en 2023, volvió a hacer cambios a las leyes del partido para que pudiera seguir al frente del PRI por unos meses más, pasadas las elecciones presidenciales.
Ahora, en 2024, cuando se suponía que ahora sí debía dejar el cargo, Alejandro Moreno Cárdenas hizo reformas a los estatutos del PRI para poder buscar la reelección del partido hasta por dos periodos consecutivos más. Es decir, que si en 2029 vuelve a competir y ganar, podría perpetuarse como dirigente nacional hasta el año 2032.
2. Porque con él, el PRI ha tenido sus peores resultados electorales
En 2019, Alejandro Moreno tenía la misión de regresar al PRI los territorios perdidos en las elecciones de 2018 ante Morena. Para ese momento, a pesar de la mala imagen del partido por los escándalos de corrupción ocurridos en el gobierno de Enrique Peña Nieto, todavía eran la segunda fuerza política del país.
Para sus primeras elecciones, las de 2020, Alito Moreno acordó una alianza con los partidos PAN y PRD, que históricamente habían sido sus rivales electorales. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados y el PRI, en lugar de ganar y recuperar territorios, comenzó a perder ayuntamiento, diputaciones y gubernaturas por todo el país.
Al inicio de su gestión, el PRI gobernaba en Campeche, Coahuila, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala, Zacatecas, Hidalgo, Oaxaca y el Estado de México.
Tras las elecciones de 2021, 2022, 2023 y 2024, únicamente gobiernan en Coahuila y Durango.
La votación del PRI en las elecciones presidenciales de 2018 fue de 7.6 millones de votos, que significaron el 13% de la votación total emitida. Pero en 2024, con Alejandro Moreno como dirigente nacional, bajó a 5.7 millones de votos, que es el 9.5% del total.
Además, entre los territorios perdidos, están el Estado de México, Hidalgo, Campeche y Colima, que eran estados en los que el PRI llevaba gobernando casi 90 años.
3. Porque líderes y cuadros históricos del PRI dejaron el partido debido a él
Tras las elecciones de 2021, en las que la dirigencia de Alejandro Moreno perdió sus primeras gubernaturas, expresidentes del PRI y líderes del partido como Miguel Ángel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu, Eruviel Ávila, Dulce María Sauri, Roberto Madrazo, Beatriz Paredes, Pedro Joaquín Coldwell, César Camacho, entre otros, comenzaron pedirle que renunciara.
En declaraciones a medios de comunicación, entrevistas y redes sociales, las peticiones de renuncia se hicieron más grandes e incluso hubo una reunión de exdirigentes con él para planteárselo de frente. Sin embargo, Alejandro Moreno respondió con una modificación de estatutos para ampliar su mandato.
Esto causó que varios líderes, legisladores y exgobernadores del PRI decidieran abandonar el partido. Otros optaron por iniciar acercamientos con Morena y a la larga fueron expulsados, acusándolos de traidores.
En el último conteo oficial del INE, se dio a conocer que el PRI pasó de tener 6.3 millones de militantes en 2017 a 1.4 millones en 2024. Es decir, perdió el 80% de su fuerza política de base.
4. Porque nunca aclaró las controversias en las que estuvo involucrado
Alejandro Moreno Cárdenas carga con una lista de escándalos que nunca aclaró. Desde acusaciones por desvío de dinero durante su gobierno en Campeche; los polémicos audios presentados por Layda Sansores en los que es exhibido en presuntos casos de corrupción, las acusaciones de extorsión política a integrantes de su partido; los intentos de desafuero desde el interior del PRI, etc.
Cuando es cuestionado por estos temas en medios de comunicación, Alejandro Moreno suele evitar responder directamente a las preguntas, evade con acusaciones contra Morena y el presidente Andrés Manuel López Obrador, se limita a decir que “al final del día”, él es un político “echado para adelante” y que todo de lo que se le señala son “distractores” y “venganzas”.
5. Porque su principal aliado, el PAN ya expresó que fue un error hacer equipo con el PRI
Una de las situaciones que más se le recriminaron a PRI, PAN y PRD fue la alianza electoral que hicieron en 2021, llamada originalmente “Va x México”, debido a que los tres partidos, históricamente, habían sido opositores.
Sin embargo, esta alianza fue poco favorecedora para los tres. El PAN perdió más de lo que ganó, incluidos el estado de Coahuila (en donde cedió la candidatura al PRI y ganaron) y Yucatán, que eran parte de su base electoral.
Al PRD le fue peor, no ganó ninguna gubernatura, perdieron la mayoría de ayuntamientos y diputaciones que tenían y no consiguieron ni siquiera conservar su registro.
En el caso del PRI, perdieron más del 60% de los territorios que tenían. Bajaron su porcentaje de votos y número de militantes, el partido tuvo la peor desbandada en su historia y su imagen pública empeoró con las disputas internas.
Al interior del PAN, líderes que buscan dirigir a ese partido como Jorge Romero, Adriana Dávila Fernández, Damián Zepeda Vidales y Kenia López Rabadán, expresaron públicamente que la coalición electoral con el PRI fue “un error histórico”.
Es poco probable que si cualquiera de ellos llegue a ser el nuevo dirigente nacional del PAN, vuelvan a aliarse con el PRI de Alito Moreno.
6. Porque se le acusa de haberse ‘doblado’ ante Morena para aprobar leyes en la Cámara de Diputados
En 2022, cuando los audios de Layda Sansores exhibieron presuntos actos de corrupción de Alejandro Moreno a nivel nacional, en la Cámara de Diputados estaba a punto de votarse una iniciativa de Morena que planteaba la militarización de la Guardia Nacional y la permanencia del ejército en las calles.
El PRI, PAN y PRD habían anunciado que votarían en contra como un solo bloque opositor, pero semanas después, cuando los audios de Layda Sansores ya eran un problema para su imagen, Alejandro Moreno Cárdenas y su grupo cercano de legisladores, cambiaron de opinión y apoyaron dicha reforma.
Esto causó varios problemas en la alianza con el PAN y PRD, incluso se puso en “pausa” por un tiempo cualquier colaboración entre ellos, epecialmente con el PAN.
Alejandro Moreno fue señalado como “traidor” dentro de su partido y en medios de comunicación se señaló que se había “dobaldo” ante la presión de Morena. Luego de la votación, la frecuencia de los audios de Layda Sansores contra él bajo.
8. Porque está convencido de ‘refundar’ al PRI con otro nombre y escudo
En entrevistas, Alejandro Moreno señaló que si lograba ser reelecto, tenía un plan muy serio de expulsar a los políticos que, en su consideración, dañaron la imagen del PRI en los últimos años, a los que tuvieran escándalos de corrupción y hasta a los involucrados en el asesinato de Luis Donaldo Colosio.
También, planteó la posibilidad de una refundación integral del partido, incluso dijo que no estaría cerrado a considerar un cambio de nombre, colores y emblema, un proceso similar al que hizo Movimiento Ciudadano tras dejar atrás su imagen de Convergencia por México.
Un cambio de imagen al PRI podría ser perjudicial si no se lleva a cabo de manera eficiente, pues en lugar de sumar votos y militantes, podría perderlos si no llega a comunicar bien que se trata del mismo partido, pero con otro nombre.
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