En alguna ocasión la escritora colombiana Laura Restrepo (1950) dijo que “pasado que no ha sido amansado con palabras no es memoria, es acechanza”, en respuesta a por qué decidió escribir la novela Demasiados héroes (2014), en la que aborda una visión intimista y muy personal entre una madre exguerrillera y su hijo adolescente que necesita saber cómo fue que su padre —también exguerrillero— los abandonó para ya no tener ningún tipo de vínculo afectivo ni de ningún otro tipo.
Esta novela de ficción está inspirada en hechos reales vividos por la propia Laura Restrepo, quien en su juventud militó en el Partido Socialista de los Trabajadores durante la dictadura militar del presidente de Argentina Jorge Rafael Videla en la década de los ochenta del siglo XX, cuando cruzaba aeropuertos con pasaportes, dinero o microfilmes con información de los desaparecidos de este país andino. Ya de regreso a Colombia, su país de origen, participó como mediadora en las negociaciones —fallidas— de paz entabladas en 1984-85 entre el gobierno del presidente Belisario Betancourt y el grupo guerrillero M-19. Esta experiencia política fue testimoniada por la escritora en un texto que en su primera edición tituló Historia de una traición (1986); y doce años después, en una segunda edición, cambió a Historia de un entusiasmo (1998).
Casi tres décadas después de la primera publicación de ese reportaje político, con la serenidad que da la distancia y el tiempo transcurrido, Laura Restrepo retoma esa vivencia personal desde una perspectiva distinta y diremos que hasta contraria. Se trata de un relato dialogado entre dos personajes ficticios, Lorenza y su hijo adolescente Mateo, en el que poco a poco el menor se entera de cómo transcurrió el “episodio oscuro” que él no recuerda porque sucedió cuando apenas tenía dos años de edad.
La trama de la novela Demasiados héroes versa en torno a esos dos personajes protagónicos que conversan todo el tiempo sobre el mismo tema: la ausencia del padre y los motivos por los que se volvió un desconocido para el hijo. En esta tesitura narrativa, la historia se aleja de las valoraciones políticas y sociales del contexto histórico en que se desarrollaron los hechos, que sirven de telón de fondo, pero que no por ello deja de tener chispazos de crítica a lo que fue la dictadura militar en Argentina. Por ejemplo, el diálogo de Lorenza con su amiga Gabriela, quien afirma: “todos sabíamos todo, pero aparentábamos no saber, aun ante la gente cercana. Los que dicen que no se enteraron, en realidad no quisieron enterarse, porque no hubo quien no tuviera algún conocido o pariente desaparecido.”
En esta novela, la escritora opta por privilegiar las descripciones y recuperaciones de momentos personales que dan cuenta de los sentimientos y afectos de sus personajes, con el propósito de recrear una historia de amor entre Lorenza, Ramón y su pequeño hijo Mateo. En este sentido, el título de la novela le permite al lector o lectora adivinar que la historia no va de héroes y villanos, así sean los reales que vivieron en los años en que Lorenza y Ramón fueron militantes de un partido político clandestino. Tampoco son los héroes ficticios de los videojuegos a que Mateo es aficionado. Demasiados héroes es una recreación literaria que busca alejarse de esa visión para reflexionar sobre el espacio cotidiano de un niño que crece en un entorno de constantes cambios al lado de una madre con una vida amorosa inestable. “Mateo se daba cuenta de que había vuelto la hora de regalarles el gato a los vecinos, de dejar abandonada la bicicleta en el patio, hacer maletas y despertarse en casa de extraños. Cambiar de bicicleta no era el problema. (…) Lo duro era cambiar de gato y de padre.”
Laura Restrepo es una de las escritoras colombianas más conocidas en México, donde radicó durante algunos años, cuando tuvo que exiliarse de su país por motivos políticos. En ese tiempo fue colaboradora del periódico La Jornada y del semanario Proceso. Actualmente radica en Barcelona, España. Ha sido galardonada con diferentes reconocimientos literarios nacionales e internacionales, entre ellos, el Premio Nacional de Literatura 2007 en su país; el Premio Sor Juana Inés dela Cruz 1997, de novela escrita por mujeres que otorga la feria Internacional del Libro de Guadalajara; el Prix France Culture, que otorga la crítica francesa a la mejor novela extranjera publicada en Francia en 1998.
Entre las novelas más vendidas se encuentran Dulce compañía; Delirio y Los divinos, junto con la referida Demasiados héroes. @NohemyGarcaDual
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