El caso de David “N”, de Monterrey, ha llamado la atención debido a que en los últimos 13 años ha sido arrestado 199 veces por diferentes delitos y faltas administrativas, que incluyen robos y portación de armas.
En cada una de esos arrestos no pasa mucho tiempo para que el sujeto termine libre, en promedio ha sido detenido 15 veces cada año, al menos una por mes.
En su última detención se le encontró en medio de un asalto a un negocio de la colonia Azteca, en el municipio de Ciudad Guadalupe.
Este sujeto de 39 años de edad entró la mañana del martes 26 de noviembre a una estética y amenazó a las empleadas con un arma blanca para quitarles sus pertenencias.
Algunos testigos llamaron a la policía para denunciarlo y minutos después fue capturado mediante un patrulleo en la zona, así acumuló su entrada número 199 al Ministerio Público.
Las autoridades del municipio confirmaron que en efecto, los 198 arrestos anteriores de David “N” sí eran reales y que, entre los casos más graves sobre él, destaca uno en 2006 por delitos de atentados al pudor y en 2018 por portación ilegal de armas de fuego prohibidas.
Con la implementación del Nuevo Sistema Penal Acusatorio, aplicado a nivel nacional en 2017, muchos ciudadanos, organizaciones civiles, políticos y gobernadores han señalado que se les da mayor facilidad a los criminales para abandonar la cárcel o incluso librarla.
Cuando Miguel Ángel Mancera ocupó la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México fue uno de los principales en protestar en contra de este cambio y acusó de que la lentitud en que se giran las órdenes de aprehensión, aún cuando existen las pruebas en contra de los delincuentes.
En años recientes, en la CDMX, también se han dado casos de criminales que son detenidos en múltiples ocasiones y son liberados casi de forma inmediata porque sus delitos no se consideran como graves.
Por ejemplo, el periódico Excélsior reportó que un sujeto identificado como Benjamín Melesio fue detenido en mayo de 2017 por asaltar un local en el Centro Histórico, dos semanas después robó una zapatería y en días posteriores hizo lo mismo en una talabartería en la Moctezuma. Como no usó armas de fuego no se le consideró algo grave y lo liberaron las tres veces, todas ocurridas en el mismo mes.
Otro aspecto que puede propiciar que los delincuentes tengan un breve paso por el juzgado o la cárcel es la falta de denuncias en contra de ellos, muchas veces las víctimas no acuden al Ministerio Público y la falta de este proceso impide que puedan ser sentenciados.