¿Qué puede salir mal si tomas el milenario pulque y lo congelas para hacer una paleta de hielo? Absolutamente nada, al contrario, esta idea se convirtió en la sensación de Internet y todos mueren por probar una.
No es que sea la mayor invención en la historia de la gastronomía nacional, pero su popularidad radica en la curiosa forma en que se puede disfrutar de una bebida mexicana tan importante en la cultura popular.
Las Pulcaletas fueron ideadas por dos mexiquenses del municipio de Coatepec, Carlos Barrón y Jesús Alegre, quienes son campesinos en este lugar donde la elaboración y consumo del pulque es una de las principales actividades de los habitantes.
El proyecto comenzó en 2015 bajo una sencilla premisa: hacer algo para refrescar a los campesinos que subían y bajaban del cerro en época de calor. Así que tomaron el pulque y lo hicieron paleta de hielo para comerla en el camino. Una idea simple, quizá, pero nadie más lo había pensado.
Los creadores se dieron cuenta del potencial que tenía la Pulcaleta y se animaron a darle impulso a su invento, algunos productores de pulque en la región se sumaron a ellos.
Carlos y Jesús sabían que no bastaba con congelar el pulque, pues de esta forma se perdía gran parte del sabor y la consistencia no era muy agradable.
Pidieron apoyo de escuelas para poder hacer una fórmula que lograra mantener la esencia del pulque aún en estado de congelación. Por mucho tiempo tuvieron que tocar puertas hasta que la Universidad Autónoma de Chapingo fue quien les hizo caso para trabajar en ello.
Así, tras varios meses de investigación y pruebas, se logró crear un método y fórmula para alcanzar el objetivo y así comenzó la producción de las paletas definitivas y abrieron una tienda llamada Pulcaletas. Paletas artesanales de pulque, ubicada en la avenida Morelos, número 19, del municipio de Coatepec.
Al inicio solamente hacían paletas de pulque natural, ahora tienen 10 sabores de curados, como manzana, guayaba, piñón, piña coco, entre otros.
La marca de las Pulcaletas está registrada oficialmente y aunque hay muchos imitadores, solamente ellos tienen una fórmula especial que las separa de las demás y se puede notar en la calidad y consistencia del producto.
Carlos y Jesús abrieron una página en Facebook para dar a conocer su negocio y se volvieron virales rápidamente, acaparando la mirada de los usuarios y medios de comunicación.
Los creadores hacen envíos de sus paletas a diferentes partes del país, ya que son conscientes de que muchos de sus clientes no pueden trasladarse hasta Coatepec para comprarlos.
El precio de las paletas es de 17 a 20 pesos y hay algunos locales y restaurantes donde se pueden conseguir. Por redes sociales se puede saber en dónde comprar una Pulcaleta.
Actualmente, Carlos y Jesús producen más de 15 mil paletas al mes y ya están publicitando su nuevo producto: helado de curado de manzana y mazapán cubierto con chocolate.
Aquí puedes ver dónde comprar una Pulcaleta