Un estudio que analizó los resultados de varias encuestas sobre la regulación de la marihuana en México concluyó que, con el paso del tiempo, cada vez es mayor la cantidad de personas que están a favor de que se legalice el consumo y venta.
La investigación fue hecha por la consultoría PRECISA Medición Estratégica, que analizó más de 40 encuestas realizadas por diferentes organismos públicos, agencias, ONG y medios de comunicación entre el año 2010 y 2023 sobre el tema.
Las conclusiones son claras: los mexicanos están a favor de que se regularice el consumo y venta de marihuana en el país. Los datos indican que es más del 65% de la población adulta quienes apoyan esta idea y cada año aumenta este porcentaje.
Sin importar la edad, género, el último grado educativo alcanzado o condición socioeconómica, la respuesta más frecuente de los encuestados en todos esos sondeos es favorable a la regularización o legalización de la marihuana.
La principal razón que explica esto es que los mexicanos están en contra de la criminalización de los consumidores de marihuana, pues consideran que la actual legislación permite abusos de autoridad a las personas que portan este tipo de sustancias.
Asimismo, hay opiniones que coinciden en que el mercado legal de la marihuana puede generar mayor concientización sobre el consumo responsable, empleos, ingresos por impuestos y hasta una reducción de la violencia que causa su venta en el mercado negro.
“Regular no significa marihuana para todos”
Catalina Pérez Correa, una de las autoras de la investigación, dijo en entrevista que el interés que hay en población por el tema es una gran señal hacia las autoridades competentes para trabajar de lleno en el tema de la legalización de la marihuana.
Considera que el gobierno no ha estudiado de forma eficiente la situación, pues ya pasaron varios años desde que se publicó la última Encuesta Nacional de Consumo de Drogas Alcohol y Tabaco (ENCODAT), que era una de las fuentes más importantes para desarrollar políticas públicas sobre este tema.
Señaló que la falta de información oficial y objetivo ha llevado a que, incluso, desde la presidencia del país se criminalice a los consumidores y nieguen que México es un país consumidor:
“Dan esta idea de que en México no hay problemas de consumo, o que el consumo es bajo y que quizá vemos que no es un problema como en Estados Unidos, pero tampoco podemos decir, sin información adicional, que no hay consumo en el país”.
La investigadora señaló que ya hay países que tienen un mercado de cannabis regulado, lo que alienta a una opinión positiva en México para seguir ese camino.
Además, señala que en México, el comercio permitido es tan pequeño y de difícil acceso para la mayoría de las personas, que incluso se tiene que importar marihuana de países en donde sí es legal producirla:
“Lo que hemos visto es que hay importación de cannabis legal, que se produce legalmente, cuando México ha sido uno de los principales productores en el mundo, pues ahora se está importando marihuana legal.
Los usuarios de aquí quieren saber lo que están consumiendo, entonces es mucho más seguro consumir marihuana producida legalmente en California, que marihuana ilegal, que no saben de dónde salió y que es producto del crimen organizado”.
Sobre cómo y dónde debería venderse la marihuana legal, Catalina Pérez Correa dijo que los consumidores están dispuestos a aceptar una regulación más rigurosa que con el tabaco o el alcohol, pues son conscientes de que también conlleva riesgos.
Mencionó que, en la comparación de los datos de las encuestas, se coincide en prohibir el consumo en espacios públicos y crear puntos de ventas más restringidos:
“Que no se venda (marihuana) como si fueran papitas, también que la forma en que se venda sea más restringida. O sea, que no se permitan los pastelitos, chocolates o gomitas, que son más riesgosos.
Muchas veces, una de las preocupaciones es que la legalización de la marihuana quiere decir que va a haber marihuana para todos en todas partes y no es así. Las personas se dan cuenta de que puede regularse de distintas maneras, prefieren una regulación más estricta y además saben que existen riesgos”.
La investigadora reconoció que hay algunos avances para el consumo legal en México, peor todavía falta mucho que hacer para lograr una legislación adecuada en el tema.
Señaló que ya se eliminaron algunos de los artículos del sistema jurídico que criminalizan el consumo y portación de cannabis, pero todavía hay lagunas legales que todavía abren la puerta a abusos de autoridad.
También, considera que las actuales leyes no reconocen todavía el libre derecho del consumo, pues aunque ahora existe la posibilidad de obtener un amparo para hacerlo, estos no están al alcance de todas las personas:
“Lo que hay ahora son sistemas que son diferenciados, uno para la gente que tiene amparos y la que no tiene, que son los que están más vulnerables a procesos penales. Entonces, tenemos estas lagunas jurídicas, lo que están haciendo es favoreciendo la desigualdad de aplicación de estas normas”.
Con las conclusiones a las que llegó el estudio, Catalina Pérez Correa espera que las autoridades tengan mayores herramientas para poder tomar una buena decisión en la legalización de la marihuana en México, pues es una demanda que cada vez tiene mayor aprobación en la población.
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