Una niña de 11 años grabó con su celular al sacerdote Michele Mottola, de Ducenta, en Italia. Esto porque le contó a dos personas de la parroquia que el padre la tocaba y la acariciaba pero no le creyeron.
“Es solo un juego, no hacemos nada malo”, se escucha en una de las grabaciones. Después la pequeña le dice: “déjame en paz, no debes tocarme”.
El cura, de 59 años, ya fue detenido por la policía italiana, en Caserta, cerca de Nápoles. Está acusado de pederastia.
La familia llevó el video ante la diócesis de la que dependía la iglesia de Aversa. La cual suspendió al cura e inició un proceso canónico contra él.
Michele Mottola llegó a la parroquia en 2017 y se hizo muy allegado a la familia de la menor. Iba a su casa y le llevaba regalos.
“Pensamos que era una buena persona, era como un amigo”, dijo la madre de la niña. Marina, nombre ficticio, empezó a cambiar y a comportarse de forma extraña.
La menor fue abusada durante al menos 5 meses. “Don Michele me hace cosas, me besa”, y hacía señas explicando que era en los labios.
Al escucharla y saber lo de la grabación, su madre dijo estar orgullosa por la valentía de la pequeña: “Ella no tenía miedo y fue hasta el final, porque ya no aguantó más. Mi hija fue más lista que él”.