Después de su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Berlín, en febrero del 2023, de presentarse con gran éxito en muchos otros certámenes cinematográficos de Europa, Asia y América, en los que acumuló más de cuarenta reconocimientos, se estrena en México Tótem (2023), segundo largometraje de Lila Avilés que, además, fue seleccionado por la Academia Mexicana de las Artes y Ciencias Cinematográficas para competir en la categoría de mejor película en los Premios Óscar (en Hollywood, Estados Unidos) y Premios Goya (en España) de 2024.
Con estos antecedentes, desde noviembre del año en curso, Tótem se puede ver en las principales salas comerciales de una importante cadena de cine a nivel nacional, así como también en algunos foros culturales de la Ciudad de México como la Cineteca Nacional de las Artes. Tal difusión obedece a la buena recepción que este filme tuvo en su recorrido por los diversos festivales en la materia, entre los que se encuentra el Festival Internacional de Morelia, donde ganó el Premio a la Mejor Película, Mejor Dirección y Premio del Público a Mejor Largometraje Mexicano de Ficción.
Esta afortunada acogida del público, de la crítica especializada y de la prensa internacional tiene muy contento al elenco de Tótem como a la propia directora del mismo, quienes se han sorprendido por “tantas nominaciones y tantas participaciones en festivales”. El secreto de este éxito se lo explican de diversas maneras, según han declarado en las múltiples entrevistas realizadas con los medios. Por un lado, afirma Lila Avilés, “en esta peli hay una parte muy humana que nos conecta a un corazón en África, en China, en Perú, en Estados Unidos, más allá de géneros, idiosincrasias, religiones o conceptos particulares. Pensamos que somos muy diferentes, y sí lo somos, bendita diversidad, pero en esa diversidad te das cuenta que también somos muy iguales desde la parte humana, emocional.”
Por otro lado, la elección de actores y actrices participantes también parece ser un factor que jugó en favor de la película, considera la actriz Montserrat Marañón, quien encarna a uno de los personajes coestelares de Tótem. “Somos gente de teatro, y la elección de actrices y actores fue perfecta, como es un hogar, y a partir de ejercicios teatrales se llegó a tener el elenco perfecto.”
Al respecto Lila Avilés coincide plenamente en otra de sus intervenciones públicas. “El casting fue muy duro, pero sabía que ahí estaba la película. Ese era la médula del filme. Lo sabía. Si yo tenía el casting adecuado había película, si no lo lograba, no había nada que la salvara.” Una peculiaridad de Tótem es que la mitad de los actores son profesionales con mayor experiencia en teatro que en cine, y la otra mitad no son actores, por ejemplo, las dos niñas protagónicas en las que recae buena parte de la acción cinematográfica y, a pesar de su falta de experiencia histriónica, salen muy bien libradas con su actuación.
La historia de Tótem se desarrolla alrededor de una familia mexicana de pocos recursos económicos, y que, a pesar de esta limitación, se esfuerza por festejar el cumpleaños de Tonatiuh, o Tona, como cariñosamente le dicen a quien también es papá de la niña Sol. A través de la mirada de este personaje infantil, de escasos siete años de edad, transcurre la película con toda su inocencia e ingenuidad, pero asimismo con toda su crudeza y tristeza por los sentimientos que cada personaje transmite al espectador.
Tótem es una cinta cuya carga emocional y dramática recae principalmente en personajes femeninos variados, tanto por su edad como por su personalidad, su carácter y su forma de pensar. En una problemática familiar los lazos de afecto las une y les da vigor para superar adversidades más allá de sus limitaciones. Se trata de una historia intimista que reivindica el amor en sus múltiples facetas: de hij@, madre/padre, herman@, pareja, compañer@ y amig@ sin caer en excesos melodramáticos. Los personajes masculinos también están presentes en Tótem, e incluso tienen un peso emotivo importante, pero siempre desde una perspectiva femenina.
No tengo más que decir en torno a este segundo largometraje de Lila Avilés, que la consolida como una cineasta con un estilo y una mirada innovadoras en el mundo del arte cinematográfico contemporáneo, a pesar de que su formación profesional venga de las artes escénicas. Avilés se introdujo en el medio artístico como actriz y directora de teatro, luego se interesó en la creación de historias y completó su formación de manera autodidacta. Así, poco a poco se abrió camino en la pantalla grande, escribió y produjo sus primeros cortometrajes con patrocinio obtenido por concurso. La Camarista (2018) su primer largometraje, también contó con financiamiento público, mientras que ahora Tótem (2023), su segundo largometraje, es resultado de una coproducción entre México, Dinamarca y Francia.
L@s invito a disfrutar de este filme que fortalece la trayectoria fílmica nacional más allá de nuestras fronteras. @NohemyGarcaDual
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