La fundación Plan B encabeza el programa Videoacademia Penitenciaria, con el que se buscar llevar preparación académica y atención psicológica a mujeres que se encuentran en diferentes penales de México. Con la finalidad de que “con la información y contenido necesario puedan realmente aprovechar el confinamiento para transformarse”, según explicó Tatiana Ortiz.
La Videoacademia penitenciaria es impulsada por las activistas y docentes como Ortiz y Vanessa Coppel, desde hace cuatro años. Imparten clases semanales vía zoom, de manera simultánea en 23 penales femeniles de 10 estados del país, lo que ha permitido la capacitación de 30% de la población penitenciaria femenina.
“Se imparten 12 horas de clase a la semana y hemos tenido un éxito rotundo, ya que tanto para las que estamos afuera sirviendo y acompañando a esta población olvidada y sin visibilidad alguna, hemos logrado consolidar a un gran grupo de mujeres que están dentro estudiando juntas”, comentó Ortíz.
Testimonios
La reclusa, Teresa del Rosario Gómez, asegura que fue sentenciada a 35 años de prisión por un delito que no cometió. Actualmente, ha pasado 17 años en la cárcel: “Es muy fácil tomar malas decisiones, acá se pasa hambre, se pasa frío y la soledad es canija. No en vano se le conoce como la universidad de la delincuencia”, expresó Teresa.
“Hace tres años llegó la videoacademia penitenciaria para cambiar nuestras vidas, ser mejores seres humanos, ser más empáticas”, explica Gómez. Además, asegura que este programa de reinserción social, les ha permitido “ser una familia y sanar juntas”.
“Tania Ortiz y Vanessa Coppel, lograron darnos una ventana hacia el conocimiento. Además nos preparan para que seamos nosotras las voceras de la prevención contra la delincuencia. Gracias por habernos volteado a ver. Habemos gente buena que, aveces hemos actuado mal, porque la herida cala.” expresó.
Lupita, una mujer que estuvo recluida en el penal durante cinco años también dio su testimonio. Fue alumna de la Videoacademia. Ahora junto con su hija y trabajan en este proyecto junto con Tatiana y Vanessa.
“Estoy orgullosa de haber estado en la cárcel. Siempre he dicho que agradezco a Dios por haberme llevado a ese lugar, ya que si no hubiese llegado ahí, no estaría ahorita en este lugar. A lo mejor se escucha feo, sobre todo para quienes no se imaginan lo que es tener un proceso dentro de un penal, pero yo veo lo positivo de todo esto y lo positivo para mí es que aprendí a amarme y a amar a los demás”, compartió.
¿En qué estados tiene presencia la videoacademia penitenciaria?
- Oaxaca
- Querétaro
- Jalisco
- Estado de México
- Nuevo León
- Guanajuato
- Quintana Roo
- Chihuahua.
Los cursos y talleres que se imparten buscan brindar contenido que transforme la vida de cada una de estas mujeres para lograr una verdadera reinserción social al salir de la cárcel. Según Tania Ortíz, actualmente con este proyecto se beneficia a 12,410 reclusas que están en los diversos penales y que se espera que en 2026, se implemente el programa al 100 por ciento.
Vanessa agregó que “se puede entrar en un entorno erosionado y sanar, y eso se convierte en la base de este proyecto. El objetivo era comunicarles una idea muy precisa, de saber que no son gente mala, sino gente buena, nadie entendemos que nos pasó hasta que lo trabajamos y sanamos”.
¿Qué clases se imparten?
Vanessa y Tatiana detallaron que hay una gran variedad de temas en las clases, los cuales van desde el emprendimiento económico, sesiones de actividad física, hasta clases psicológicas.
Los lunes se imparten clases de meditación, yoga y herbolaria; los martes se ofrece un taller de emprendimiento; los miércoles hay clases de historia del arte, así como de redacción y escritura creativa, y por las tardes tienen un taller de lectura; los jueves hay talleres de recuperación emocional y los viernes son de movimiento con baile y ejercicio.
“Mujeres que estamos afuera acompañamos a la población femenina olvidada y sin
visibilidad que está en las cárceles”, señaló Vanessa Coppel.
Vacantes disponibles
En las redes sociales de la videoacademia se lee que si tienes algún negocio de manualidades y quieres ayudar a México, puedes dona 1 hora de tu habilidad o de tu oficio a las cárceles femeniles de México por medio de la primera Videoacademia. Sólo hace falta enviarles un mensaje directo a sus redes sociales.
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