El libertarismo es una corriente política originada en Europa a mediados del Siglo XVIII, caracterizada por proponer la participación mínima del Estado y promover a la iniciativa privada como eje central de la economía.
Los libertarios consideran que nadie puede pasar por encima de la libertad de las personas, por lo que defienden la propiedad privada y la libertad de expresión.
Por tanto, son bastantes críticos a las estructuras del Estado, al que catalogan como un gran opresor para el desarrollo de los individuos libres. El libertarismo también promueve el emprendimiento como camino a la prosperidad personal y social.
Actualmente, uno de los principales promotores de esa corriente es Javier Milei, presidente electo de Argentina, quien ha dicho que al tomar posesión del cargo eliminará más de la mitad de los ministerios del Estado y que impulsará la privatización de sectores como la educación, salud y pensiones.
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