Fe, amor y pasión son palabras que resaltan y revolotean en las páginas del libro “Mujeres que Salvan Vidas, porque Ellas Salvaron la Mía”, del periodista Allan López Sosa, quien nos muestra lo extraordinario de la vida de siete amigas, colegas y familiares que lo han acompañado en su camino.
“Este libro se escribió solo, las historias pedían ser contadas, me estaban gritando al oído al grado de decir: no puedo no escribirlo después de haberlas conocido, son historias tan bonitas, tan impactantes y llenas de aprendizaje”, dijo Allan López Sosa en entrevista.
Entre las protagonistas del libro está, por ejemplo, Rosy Contreras quien expone cómo descubrió en sí misma capacidades que no sabía que tenía hasta que lo intentó: “me di cuenta que soy hábil, que aprendo rápido, yo decía, no mames, sí puedo”.
“Rosy es una mujer que a los cinco meses de haber tenido un accidente automovilístico, donde perdió un brazo, ya estaba muy adaptada, muy desenvuelta y a mí me llamó mucho la atención saber cuál fue su proceso, por qué es que fue tan rápido y quise saber cuál había sido la clave para que ella pudiera salir adelante, y me di cuenta que ella decidió tomar el camino del aprendizaje y no el camino de la amargura o de la victimización”, explicó Allan López Sosa.
También está la historia de Sandra, sobreviviente de un incendio que sufrió a la edad de 30 años, estaba recién casada y acababa de perder a su papá cuando su casa se incendió y ella estaba adentro. Resultó con el rostro cien por ciento quemado, igual que las manos y parte de los pies. “Cuando yo la conocí como directora de Recursos Humanos del municipio de Ecatepec era una mujer muy fuerte, muy estricta, muy respetada y tenía una capacidad de negociación y un liderazgo sorprendentes que yo me preguntaba cómo lo hizo”.
“En el libro se podrán dar cuenta de todos los retos que ella vivió durante ese tiempo. Le llamo una mujer de fe porque ella también habla de su despertar espiritual y de qué fue lo que ella utilizó para poder salir delante”.
“La tercera historia es la de Nayeli, a ella la conocí en Australia desempeñando un papel de liderazgo en una empresa trasnacional que se dedica a vender productos médicos. Pero no todo fue miel sobre hojuelas en su vida, también tuvo muchos momentos difíciles con sus papás, con su familia; ella habla del abandono y del cáncer que mató a su mamá”.
“Otra mujer que salvó mi vida es Karla Mora, una reportera con varios años de experiencia en diferentes medios de comunicación y cuando ella tenía 28 años le diagnostican Lupus, una enfermedad autoinmune en la que el cuerpo prácticamente se autodestruye”.
“Karla, con su ejemplo y testimonio, me ha enseñado que no siempre en la vida todo está perdido, pero sobre todo nos muestra la importancia de agradecer y que ahora valora más cada momento de su vida y a su mismo cuerpo, a pesar de la enfermedad”.
También está la historia de María Félix Escalante una profesional del periodismo ampliamente reconocida en el medio. Sencilla al hablar y sencilla en su trato relata que siendo directora de El Universal Gráfico “siempre disfruté recorrer las calles; durante muchos años salía a hacer mi propio estudio de mercado con lectores que me encontraba con El Gráfico en la mano y sin que ellos supieran quién era yo, les preguntaba ‘a ver cuénteme qué le gusta, qué lee usted’”.
María Félix afirmó, durante la presentación del libro “Mujeres que Salvan Vidas, Porque Ellas Salvaron la Mía”, que en la profesión uno vuelve a empezar todos los días, cada persona debe dar lo mejor de sí mismo día con día, tener un puesto no es suficiente, la constancia es lo importante.
En el libro también está la historia de Patricia Sosa, “yo la describo como una mujer medicina porque ella se ha dedicado a la enfermería durante 36 años. Aunque ella empezó desde los 10 años de edad cuando se convirtió en la asistente de su abuela que era partera en San Lorenzo Tlalmimilolpan, una comunidad cercana a las pirámides de Teotihuacán. Y desde ahí ella desarrolló el gusto por la sanación y la enfermería y es una fuente de inspiración al ver con qué amor y pasión trata a sus pacientes”.
“Y el pilón del libro es la historia de mi madre quien aunque estuvo poco tiempo conmigo, porque falleció de cáncer, la forma en que ella me educó influyó mucho en la forma en que yo me relaciono con las mujeres y por eso tuve la necesidad de contar su historia”.
“Me di cuenta que siempre, toda la vida, en mi carrera profesional y en la vida personal he estado rodeado de mujeres muy talentosas, compañeras de trabajo, jefas, amigas y familiares; todas personas luminosas y al hacer consciencia de ese talento es que decido escribir este libro”.
Son siete historias, en total, de siete mujeres que Allan López Sosa asegura que lo salvaron, porque las encontró en momentos clave de su vida. Pero no sólo lo salvaron a él. Son mujeres que cada día dan ejemplo de lucha, confianza, respeto y pasión por lo que hacen y quienes cuentan de forma muy generosa en este libro su vida y sus experiencias.
“Mujeres que Salvan Vidas; porque Ellas Salvaron la Mía” es ameno, de fácil lectura y en momentos se torna divertido y también trágico. “El libro es un ejemplo de lo que podemos lograr si escuchamos a las personas que nos rodean, todos tenemos gente de la cual aprender”, concluye Allan López Sosa.