Desde hace años en redes sociales, decenas de usuarios han denunciado a las llamadas madrinas de la policía, pero ¿quiénes son estás personas?, ¿qué es lo que hacen?, ¿de que los acusan? y ¿quién los protege?
Aunque la mayoría de las denuncias en redes provienen de usuarios de la CDMX y el Edomex, esta situación se presenta en todo el país.
¿Qué son las madrinas de la policía?
En México, a los informantes (soplones, halcones) de la Policía Judicial se les llama “madrinas”. Su origen se remonta al gobierno del presidente priista Miguel Alemán Valdés (1946–1952), periodo en el que se creó la Dirección Federal de Seguridad (DFS), dependiente de la Secretaría de Gobernación.
Este cuerpo policial era el encargado del espionaje y del control de grupos disidentes con el gobierno. En 1973, el entonces presidente Luis Echeverría ordenaría regular a este grupo, mientras que el gobierno de José López Portillo, las madrinas se transformarían en una policía judicial tradicional (Procuraduría de Justicia) de investigación de delitos comunes (no políticos).
Este sistema de informantes dedicado a vigilar las actividades de determinados grupos en contra del gobierno, se fue transformando lentamente en un sistema de información criminal.
¿Cómo funcionan las madrinas policíacas?
México no es el único país donde la policía tiene redes de informantes, pero en nuestro país las madrinas policíacas tienen tres características que lo distinguen del resto:
1. Estructura compleja con jerarquías y funciones específicas
A pesar de tratarse de redes informales de información y operación policial, en algunas ocasiones tienen una estructura compleja de organización interna. La forma de trabajo de cada “madrina” depende de su lugar en la estructura pero todo el sistema suele operar siguiendo el esquema de “células”.
Según se va descendiendo en la organización, las “madrinas” manejan menos información interna y tienen menos participación en las decisiones operativas del grupo.
2. Participación activa de los informantes en los operativos y procedimientos policiales.
En los círculos de mayor confianza y de cercanía con los jefes que toman las decisiones, las “madrinas” son parte integral del sistema policial. Colaboran de manera activa, no solamente brindando información, sino que participan en las actividades legales de la policía. Esto significa literalmente que un grupo de “madrinas” puede detener a una persona y llevarla al ministerio público donde está el “jefe” del grupo.
Es ahí donde este policía judicial “confirma” y legaliza la detención. Esto quiere decir que cualquier persona puede ser detenida ilegalmente pero su detención se legaliza por una institución.
Las “madrinas” pueden intervenir en cualquier tipo de operativos y actividades del ministerio público, desde robo y contrabando hasta homicidios. Para hacer esto, portan identificaciones falsas o verdaderas (prestadas por los policías que controlan el grupo de “madrinas”).
3. Forma de ingreso a la institución policial
El sistema de “madrinas” sirve para ingresar a la policía. Las personas interesadas en entrar, suelen participan en eventos para “mostrar” a los jefes que cumplen con los requisitos necesarios para ingresar a la policía judicial (lealtad, temeridad, valentía física, manejo de armas y aceptación incontestada de órdenes).
Es decir, participan ilegalmente en procedimientos legales para hacer méritos y entrar a la fuerza policial.
Madrinas dan golpiza a hombres por un auto viejo
En un caso de agresión policial registrado en septiembre del 2020, el propietario de un coche viejo retirado de una calle, fue golpeado brutalmente por “madrinas” de la policía. Los agresores portaban uniforme incompleto, tenían el rostro cubierto y eran protegidos por uniformados de la Secretaría de la Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC CDMX).
Las primeras versiones de los hechos apuntaron que los sujetos laboraban en la alcaldía Cuauhtémoc que sin ser oficiales, actuaban como el mando de los policías que la SSC CDMX “renta” a las alcaldías.
Aunque la oficina de Asuntos Internos de la propia institución recibió una denuncia en contra de los agresores, esta nunca prosperó.