Está mañana, desde Oaxaca, el presidente Andrés Manuel López Obrador habló sobre la ola de violencia ocurrida el jueves en Culiacán, que derivó en la captura y liberación de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo Guzmán”.
Señaló que recibió la información de la situación y que tras una valoración de las fuerzas armadas se tomó la decisión de liberar a Ovidio Guzmán, misma medida que el respaldó para evitar más violencia y la muerte de personas.
Dijo que se trató de un operativo planeado para complir con una de orden de aprehensión en contra del hijo del ‘Chapo’ para fines de extradición.
Sin embargo, no dio cifras de muertos o heridos, ni de los efectivos que participaron en la movilización.
Esto en contradicción de lo dicho ayer por el Secretario de Seguridad Ciudadana, Alfonso Durazo, quien horas después de los disturbios señaló que fue una ” casualidad “.
Hoy en el Gabinete de Seguridad, instalado en Culiacán, se dijo que se trató de un ‘operativo fallido’ que término con la muerte de nueve personas, 23 heridos y una docena de bloqueos.
También se señaló que no hubo detención formal de miembros del crimen organizado y que fue una acción precipitada del Ejército Nacional y la Guardia Nacional.