Las tarjetas departamentales se han convertido en una de las herramientas financieras más utilizadas gracias a sus beneficios y flexibilidad.
El Reporte Nacional de Inclusión Financiera 2016 de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), indica que 7 de cada 10 personas utilizan las tarjetas departamentales, convirtiéndolas en el producto de crédito formal más utilizado en México.
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En esta nota te contamos sobre las características y beneficios de este instrumento financiero comercial. Recuerda que la tarjeta más anunciada no necesariamente es la mejor opción para ti, infórmate y compara.
¿Qué son las tarjetas departamentales?
De acuerdo con el gobierno federal, se les llama tarjetas departamentales a los plásticos otorgados por algunas tiendas comerciales y con las que se pueden realizar compras en todas las sucursales de la misma y a su vez aprovechar descuentos o promociones exclusivas.
El Banco de México señala que las tarjetas de crédito bancarias y departamentales constituyen uno de los principales canales de crédito al consumo y uno de los medios de pago más populares.
Los comercios, empresas y bancos otorgan estas tarjetas a las personas que cumplen con los requisitos para adquirirlas. Dependiendo del nivel de riesgo del solicitante, el emisor asigna a cada cliente una línea de crédito (un límite a la cantidad que puede gastar).
Los usuarios, llamados comúnmente tarjetahabientes, efectúan pagos de bienes y servicios con estos plásticos sin sobrepasar la línea de crédito asignada y pueden utilizarla para pagar en los comercios que la admitan. Todo bien hasta aquí, pero a final de mes, los tarjetahabientes deben pagar al menos, el pago mínimo exigido para poder seguir usando su línea de crédito.
¿Qué beneficios dan las tarjetas departamentales?
Contar con tarjetas departamentales aporta una serie de beneficios exclusivos a comparación de otro tipo de plásticos y de la compra en efectivo en las tiendas multiproductos y de servicios. Algunas de estas ventajas son:
- Facilidad y rapidez para contratar.
- Emisión de la tarjeta sin revisar historial crediticio.
- Pagos a meses sin intereses.
- Promociones y descuentos exclusivos.
- Omisión de comisiones por manejo de cuenta y compra.
- Descuentos permanentes.
- Acceso a preventas y mercancía exclusiva.
- Programas de recompensas.
- Monederos electrónicos.
- Garantía extendida en compras.
- Tarjetas departamentales en línea para mayor seguridad.
- Envíos de mercancía a domicilio.
- Exclusividad para acceder a tiendas.
Aunque faltan incluir más beneficios que se obtienen al contratar este servicio, los que aquí se mencionan resultan de gran ventaja, principalmente para las personas que compran o consumen con regularidad en ciertos establecimientos de su preferencia, ya que entre más compras hagan, mayores serán las recompensas y el crédito que les asignen.
Requisitos para tramitar una tarjeta departamental
Aunque cada establecimiento determina los requisitos que considera más apropiados y las condiciones para otorgar un crédito a una persona, los requisitos más frecuentes para obtener una tarjeta departamental son los siguientes:
- Antecedentes crediticios en otras instituciones, el comportamiento de compra y conducta de pago.
- Antigüedad laboral, para conocer la permanencia en el empleo y la seguridad de seguir recibiendo un ingreso.
- Comprobar ingresos actuales que permitan enfrentar el monto total de la deuda que se pretende adquirir.
- Llenar la solicitud, en papel o en medios electrónicos.
- Identificación oficial.
- Comprobante de domicilio.
- Comprobante de ingresos.
- Referencias crediticias.
- Ser mayor de edad.
- Antigüedad mínima específica (generalmente 3 meses) en domicilio o empleo.
- Residencia comprobable de determinados años.
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Si quieres saber más sobre las tarjetas departamentales, visita el sitio de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
