Más de mil 700 policías fueron asesinados en México entre el 1 de diciembre de 2018 y el 14 de septiembre de 2022. En lo que va del sexenio, las estadísticas indican que entre uno y dos agentes mueren al día.
Los policías municipales son los que más víctimas de asesinato registran. Los de nivel estatal están en segundo puesto y los federales en tercer sitio. La organización civil Causa en Común ha dado seguimiento a los casos mediante el registro de incidentes publicados en notas periodísticas.
Guanajuato, el Edomex y Coahuila son las entidades en los más policías fueron asesinados en los últimos cuatro años.
Pero en el conteo de enero a septiembre de 2022, en donde Causa en Común tiene registro de 285 policías muertos, los estados con más casos son Guanajuato (37), Zacatecas (37), Veracruz (21), Michoacán (19) y Jalisco (18).
Los ataques a policías son bastante comunes en el país. A diario, medios de comunicación reportan entre uno y cinco agresiones contra los agentes de seguridad en diferentes estados.
De los 285 policías asesinados este año, 34 son mujeres y 261 hombres. La mayoría tenían un estatus de activo en la corporación en la que trabajaban durante el momento del ataque, aunque también hay reportes de agentes retirados o que estaban en su día de descanso al ser agredidos.
Asesinatos, malas condiciones de trabajo, bajos sueldos y sin equipo: Así enfrentan los policías locales al crimen organizado
Los policías en México no cuentan con las mejores condiciones laborales. Particularmente, los agentes municipales son los que están más expuestos al combate contra el crimen y están entre los peores pagados, equipados y entrenados, de acuerdo con diferentes reportes de organizaciones civiles.
En 2022, varias corporaciones locales han entrado en paro de labores para exigir mejores condiciones. Según señala Causa en Común en otra investigación, muchos de los policías en el país incluso pagan de su propia bolsa parte del equipo que utilizan y otros ni siquiera han sido instruidos en el uso de armas de fuego.
Entre enero y abril de 2022, hubo al menos 13 paros, 8 emplazamientos y 22 manifestaciones de policías en estados como Guerrero, Tabasco, Morelos y Zacatecas. Entre las causas y peticiones en común que exigían para volver a sus labores están:
- Malas condiciones laborales y de equipamiento.
- Hostigamiento laboral.
Falta de pago de sueldos y aguinaldos. - Aumento de salarios y bonos, y pago de pensiones para policías jubilados y viudas.
- Destitución de directores y secretarios de seguridad.
- Destitución de mandos militares.
Expertos en temas de seguridad pública, como Alejandro Hope, señalan que la actual estrategia de fortalecer a la Guardia Nacional, antes Policía Federal, mediante la SEDENA dejará todavía más fracturados los sistemas policiacos locales.
En una columna publicada en El Universal en abril de este año, Hope mencionó que una solución viable podría ser la creación de un servicio nacional de policía que se encargue de equipar, entrenar y diseñar estrategias adaptadas a cada contexto y región, pero bajo un mismo órgano de capacitación:
“Por ejemplo, el reclutamiento de los policías, en vez de dejarse a estados y municipios, podría hacerse a nivel central. Lo mismo para la formación: se podría establecer una academia nacional que forme a todos los policías del país. Incluso, se podría centralizar la nómina policial, como se intentó hacer con la nómina magisterial. Esto no es enteramente equivalente a una policía nacional, ya que los gobernadores y los presidentes municipales seguirían teniendo el mando operativo sobre los policías desplegados en sus jurisdicciones”.
Actualmente, la mayoría de los policías en México ganan menos de 12 mil pesos al mes. Su profesión es una de las más peligrosas, debido al alto nivel de mortalidad.
Aunque poco a poco han ido ganando derechos laborales, el riesgo que representa el incremento de la violencia en algunas regiones los deja desprotegidos ante el crimen.
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