Nick Abott, de Estados Unidos, es un joven quien nació con sordera. Encontró en un refugio a un perrito al que adoptó y lo llamó Emerson, pero este animalito tiene una cualidad, tampoco puede escuchar.
Al entrar al albergue vio al perro. “Él vino directo hasta la puerta, se sentó a sus pies y se quedó ahí. Así que se podría decir que Emerson eligió a Nick. Supe justo entonces que se llevarían muy bien y se comprenderían el uno al otro”, dijo la madre de Nick, quien tiene 31 años.
La dueña del refugio dijo que el perrito tenía convulsiones y una infección conocida como parvovirus canino. Esto ocasionó la discapacidad del animal pero al sanar fue puesto en adopción.
Pasaron algunos meses y sus hermanos encontraron nuevas familias, pero Emmerson no. La directora empezó a pensar que era por tener sordera, hasta que fue adoptado por Nick.
Al no poder escuchar ambos, Nick entrena a Emerson con lengua de señas. La historia se dio a conocer por una página de Facebook que lleva el nombre de ambos: Nick and Emmerson.
Ahí va registrando sus progresos y parte de su vida cotidiana. En uno de los videos muestra cómo es el entrenamiento al hacerle indicaciones mediante señas para que se siente, se acueste, brinque o vaya hacia él, y como premio le da croquetas.
“Si Nick levanta la mano y sacude el lóbulo de la oreja, Emmerson ladrará, es muy lindo. Es increíble cuando están juntos”, dijo su madre.