La noche de este martes se realizó una marcha contra la militarización del país en protesta a los cambios que se pretenden hacer para que la Guardia Nacional dependa de la Secretaría de la Defensa.
Esta no es la primera ocasión en la que los ciudadanos se manifiestan contra políticas de seguridad a pesar de las cuales se siguen cometiendo actos de violencia.
Durante el sexenio de Felipe Calderón un grupo de ciudadanos se movilizaron en la “Marcha por la paz” que exigía poner fin a la violencia en México y a la guerra contra el narcotráfico.
Desde el inicio de su gobierno, Calderón estrenó su estrategia de seguridad enfocada en enfrentar al crimen organizado.
🗣 Ya estamos listas para gritar fuerte:
NO A LA MILITARIZACIÓN DE MÉXICO. pic.twitter.com/QQW51uKuSZ
— CMDPDH (@CMDPDH) September 7, 2022
A partir de entonces las fuerzas armadas se involucraron en trabajos de la policía con el objetivo de “limpiar” el país de delincuentes.
Sin embargo, el plan de seguridad no funcionó y ese sexenio marcó el inicio de niveles históricos de violencia. En los años y gobiernos siguientes, las cifras no han disminuido sino aumentado cada vez más.
Los ciudadanos se organizaron y marcharon desde distintos puntos de la ciudad y el Valle de México hacia el zócalo.
La convocatoria pedía asistir vestidos de blanco para exigir paz y alto a secuestros, asesinatos y balaceras.
Hubo un contingente que marchó desde el centro de Cuernavaca, Morelos, con destino al zócalo de la Ciudad de México.
Calderón hizo un llamado a los organizadores de la Marcha por la Paz y la Justicia para intercambiar propuestas que beneficiaran la seguridad del país.
Se calcula que fueron alrededor de 100 mil manifestantes junto con defensores de derechos humanos.
Uno de los principales organizadores e integrantes fue el poeta Javier Sicilia quien exigía justicia por el asesinato de su hijo, Juan Francisco, y de otras seis personas en Temixco, Morelos.
En la plancha del zócalo, exigió al entonces presidente Calderón, la renuncia de Genaro García Luna, ex Secretario de Seguridad Pública.
La movilización dio pie a la formación del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad que está integrado por ciudadanos quienes de alguna u otra forma han sido víctimas de la violencia en el país.
Qué ha cambiado en el país desde la Marcha por la paz
La principal exigencia de aquel entonces era la paz con justicia y dignidad para el país. A más de 10 años del inicio de estas movilizaciones, Javier Sicilia mantiene este movimiento y se ha mostrado crítico hacia el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Emilio Álvarez Icaza, defensor de derechos humanos, destacó desde entonces la creación de la Ley General de Víctimas que incluía tanto a personas afectadas por la violencia como a sus familias.
Aunque la ley fue propuesta por Calderón, no fue hasta el sexenio de Enrique Peña Nieto que comenzó a aplicarse.
Sin embargo, hasta ahora no ha alcanzado los objetivos que se pretendían desde un inicio pues de forma independiente se han hecho organismos y colectivos que exigen justicia de forma independiente al gobierno mexicano.
Con la llegada a la presidencia de López Obrador, él mismo admitió que ya no hay una guerra contra el narcotráfico y defendió su estrategia de seguridad llamada: “Abrazos, no balazos”.
Esta consiste en dar apoyos a los jóvenes para alejarlos de la delincuencia organizada. Sin embargo, analistas de seguridad afirman que no ha funcionado pues el país sigue sumido en la violencia.
Apenas este martes, López Obrador aceptó que cambió de opinión y no regresará al ejército a los cuárteles a pesar de que fue una de sus promesas de campaña.
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