Mateo Kalel, de Tamaulipas, perdió en la escuela el primer diente que se le cayó. Pensaba entregarlo al Ratón y al Hada de los Dientes para que le dejaran un regalo.
Durante todo el día lo mostró a todos sus compañeros y maestros. Pero justo antes de regresar a casa ya no encontró su diente.
Al ver la tristeza del niño, el director del colegio, Ernesto Terán, y su maestra, Arianne Terán, decidieron ayudarlo. Escribieron una carta dirigida al Ratón y al Hada, el asunto decía: “Pérdida de diente de leche”.
Y ahí contaban lo ocurrido. “Se deja constancia de que el alumno Mateo Kalel se le cayó el diente y en la salida, lo extravió”, dice el documento que escribió el director de la escuela Jean Piaget de Tamaulipas.
Aseguran que es una prueba de que a Mateo se le cayó el diente y lo perdió en la escuela. Al día siguiente, el pequeño llegó feliz porque el ratón y el hada le dejaron un billete.
“No me quiso decir de cuánto era”, añadió entre risas el director. Incluso la mamá del niño le llamó para agradecer la atención que tuvieron con su hijo.