El caso de Karla María Estrella Murrieta, una ciudadana de Hermosillo, Sonora, enciende todavía más la polémica sobre la censura en México, así como los límites entre la libertad de expresión y la violencia política de género en redes sociales.
En febrero de 2024, Karla Estrella publicó en la red X un mensaje donde señalaba que Diana Karina Barreras Samaniego, precandidata a diputada federal por el Distrito 3 de Hermosillo, obtuvo su postulación gracias a la presión de su esposo, el diputado Sergio Gutiérrez Luna. Ambos políticos son integrantes de Morena.
El mensaje en cuestión decía: “Así estaría el berrinche de Sergio Gutiérrez Luna para que incluyeran a su esposa, que tuvieron que desmadrar las fórmulas para darle una candidatura. Cero pruebas y cero dudas”.
Por ese tuit, Karla María Estrella Murrieta fue denunciada ante la autoridad electoral en 2024, y la resolución del caso llegó en junio de este año.
La Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó que el mensaje de Karla Estrella se trató de violencia política en razón de género, al considerar que se minimizaba la trayectoria de Diana Karina Barreras, que la subordinaba a una figura masculina y afectaba su reputación.
Como castigo, se le impuso a Estrella una multa y se le ordenó ofrecer disculpas públicas durante 30 días, también tendrá que tomar un curso sobre derechos de las mujeres, publicar un extracto de la sentencia y consultar bibliografía especializada. Finalmente, fue inscrita durante 18 meses en el Registro Nacional de Personas Sancionadas.
La Sala Superior del TEPJF confirmó la sanción en junio de 2025, pese a un intento de revocarla con el argumento de que se trataba de una crítica al presunto nepotismo, sin elementos de género.
Karla Estrella anunció que acataría las medidas, pero señaló que el caso reflejaba una vulneración a su libertad de expresión y subrayó la tensión entre este derecho y la protección contra la violencia de género.
El Consejo Nacional de Litigio Estratégico respaldó esta postura y afirmó que Estrella “no insultó, no usó lenguaje sexista, ni negó derechos por razón de género. Emitió una opinión política y, aun así, la Sala Superior la trató como si hubiera cometido un acto de violencia a partir de un supuesto ‘comentario implícito’ por señalar el vínculo matrimonial de la denunciante”.
También advirtió: que “Este modelo sancionador tiene profundas fallas: se aplica con criterios vagos, no distingue entre crítica legítima y violencia real, facilita la censura, protege a figuras públicas del escrutinio ciudadano e inhibe la libertad de expresión. Lo que está en juego no es solo la reputación de Karla, es el derecho de todas las personas a opinar sobre lo público sin miedo a ser sancionadas por incomodar al poder”.
El caso Karla Estrella se suma a una discusión más amplia a nivel nacional sobre la censura. En conferencia de prensa el 19 de junio, la presidenta Claudia Sheinbaum fue cuestionada sobre distintos señalamientos de este tipo en el país, como los casos de la demanda de Adrián Rubalcava, Director del Metro, contra Lourdes Mendoza, el periodista Jorge González Valdez en Campeche; y la llamada “Ley Censura” en Puebla.
Sheinbaum respondió: “No va a ser andanada, porque ahora ya traen ese; antes era autoritarismo por la reforma al Poder Judicial (…) ‘¡Censura! ¡Ya censura en Puebla, censura en Campeche!’. Ya ahora es el nuevo tema de crítica al gobierno (…) Libertad de expresión, siempre la vamos a defender. Hay casos específicos que hay que ver cuál es el tema, pero nuestra posición es libertad de expresión”.