En una sesión extraordinaria en la tarde del domingo 15 de junio, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó la validez de la elección judicial para la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) con una votación de 6 a favor y 5 en contra.
La decisión generó un intenso debate debido a irregularidades reportadas, como urnas embarazadas, boletas planchadas, votaciones en tiempo récord y el uso de “acordeones” para orientar el voto. Las opiniones de los consejeros que se opusieron a la validación fueron duras y directas, pero al final, con el voto decisivo de Guadalupe Taddei, Consejera Presidenta del INE, el proceso fue aprobado.
Los consejeros que votaron a favor fueron Guadalupe Taddei Zavala, Jorge Montaño, Norma Irene de la Cruz Magaña, Rita Bell López Vences, Uuc-kib Espadas Ancona y Carla Astrid Humphrey Jordan.
Guadalupe Taddei destacó que los cómputos distritales, supervisados por ciudadanos, garantizaban la integridad de los resultados. Carla Humphrey respaldó esta postura, señalando que las 98 quejas recibidas estaban en trámite, pero no justificaban anular la elección.
La Consejera Presidenta del INE lució molesta por los señalamientos de los consejeros que pedían no validar la elección y dijo que las anomalías encontradas no era suficiente motivo para anular el proceso:
“No admito que se ponga en duda por 818 casillas cuanto más de 80 mil, ni la integridad, ni la limpieza, ni la pulcritud, ni la responsabilidad, ni el efecto correcto, aceptémoslo, colegas, tuvimos un proceso electoral excelente. El INE cumplió y cumplió bien”.
Por otro lado, los consejeros Arturo Castillo Loza, Claudia Zavala Pérez, Dania Paola Ravel Cuevas, Jaime Rivera Velázquez y Martín Faz Mora votaron en contra.
Castillo fue uno de los más críticos en la sesión extraordinaria. Cuestionó directamente la legitimidad del proceso por “coincidencias” entre los resultados y los “acordeones” que orientaban el voto. También expuso que las anomalías, como boletas planchadas, afectaban la confianza en la elección.
“Se trata de posible propaganda ilícita pagada con recursos prohibidos y distribuida en gran parte del territorio nacional. En los cargos nacionales, las candidaturas ganadoras estaban incluidas, en promedio, en el 80% de los acordeones y en los cargos de las Salas Regionales la coincidencia es del 85% en promedio. Esto constituye un indicio de que a pesar de las diferencias entre los acordeones, se trató de una estrategia propagandística dirigida intencionalmente a beneficiar a las mismas candidaturas”, señaló.
Martín Faz Mora compartió opiniones con Arturo Castillo y agregó que validar esta elección sería un antecedente peligroso para futuros comicios:
“Es preocupante que hayan aparecido prácticas que pensábamos desterradas, algunas, incluso, hasta se han recrudecido. Y en ese sentido, es preocupante cuál puede ser el derrotero que pueda tomar la vida electoral en el país, particularmente por el daño que puede haber a la integridad electoral”, mencionó.
