Antes de ser uno de los colaboradores más cercanos de la presidenta electa Claudia Sheinbaum, el exgobernador de Chihuahua, Javier Corral, era una de las figuras más fuertes dentro del PAN. Estuvo cerca de ser candidato presidencial por ese partido en 2018; pero hoy, el gobierno chihuahuense, encabezado por la panista Maru Campos, busca encarcelarlo por el delito de peculado.
Javier Corral fue militante del PAN por más de 40 años. Gracias a él y su trabajo político, el partido logró hacerse con el gobierno de Chihuahua en 2016, un territorio dominado por el PRI.
Actualmente, Javier Corral es “enemigo” del PAN y especialmente de la gobernadora Maru Campos, con quien no tuvo una buena relación, aun cuando en las elecciones de 2018 ella fue la candidata de su partido y sucesora al frente del estado.
En 2023, encontró “protección” en Morena, como parte del equipo de redactores de la plataforma política de Claudia Sheinbaum. Desde entonces, el conflicto entre Javier Corral y Maru Campos se hizo más grande.
Por qué Javier Corral se fue del PAN
Javier Corral inició su trayectoria política con el PAN en 1982, anteriormente trabajó como conductor de noticias y periodista en medios locales de Chihuahua.
Con el PAN, Javier Corral llegó a ser candidato a presidente municipal, diputado local plurinominal, dos veces diputado federal, dos veces senador de la república y gobernador del estado de Chihuahua. En el norte del país, fue uno de los líderes políticos más importantes y colaboró en el crecimiento del partido en esa región.
Demasiado progresista para el PAN
Sin embargo, nunca se alineó por completo a los ideales políticos del PAN, pues solía mostrar una postura progresista, en lugar de los valores conservadores del panismo. Es más, fue un duro crítico a los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón, lo cual le ganó varias enemistades dentro del partido.
A Felipe Calderón lo llamó cobarde, incompetente y lo acusó de provocar una tragedia nacional. En sus habituales columnas en medios de comunicación, mismas que todavía se pueden leer en su sitio oficial, Javier Corral señaló que Calderón estaba sacando de rumbo al PAN y afirmó que el PRI lo chantajeaba para aprobar reformas y leyes.
Asimismo, se enemistó con las cúpulas más altas del panismo, pues se mostró más abierto a la permisión del matrimonio igualitario o el aborto legal en Chihuahua.
Derrota ante Ricardo Anaya
A pesar de sus diferencias con el partido, Javier Corral era una figura importante. El distanciamiento comenzó en 2015, cuando compitió frente a Ricardo Anaya por la dirigencia nacional del PAN.
Javier Corral considera que Ricardo Anaya no era una persona confiable y lo acusó de haber hecho acuerdos con el gobierno de Enrique Peña Nieto y de utilizar recursos del partido y de la Cámara de Diputados para medir su popularidad, de cara a la elección interna:
“Ha dispuesto de 20 millones de pesos de la Cámara de Diputados para financiar una estructura electoral que funciona desde abril y mayo, donde se repartieron mil 200 tabletas en todo el país, para hacer una encuesta de simpatizantes y detectar militantes del PAN para su campaña”, dijo Corral a medios de comunicación sobre el tema.
Al finalizar la elección, Javier Corral obtuvo apenas el 16% de los votos, frente al más del 80% que sumó Ricardo Anaya. Corral reconoció la derrota, pero acusó inconsistencias en el proceso y la fractura con la élite del partido se hizo más grande.
En los siguientes años, Javier Corral criticó duramente la gestión de Ricardo Anaya y su protagonismo como líder de partido. Asimismo, votó de forma contraria a lo acordado por las bancadas del PAN en el Congreso de la Unión.
En 2017, ya como gobernador de Chihuahua, Javier Corral fue sondeado como posible aspirante a candidato presidencial en 2018, y se especuló sobre un nuevo enfrentamiento contra Ricardo Anaya, quien se perfilaba como el otro posible contendiente del PAN.
En octubre de ese año, Corral decidió poner fin al tema y se descartó el mismo para competir contra Anaya:
“Los recientes golpes regresivos y autoritarios que atentan contra la autonomía y la eficacia de los órganos responsables de la procuración de justicia, así como de organizar, vigilar y sancionar los delitos electorales, obligan a asumir definiciones individuales y colectivas para la construcción de un proyecto potente que permita enfrentar con éxito los grandes rezagos y desequilibrios que tiene nuestro querido México.
Ante algunos rumores que han circulado en días recientes, aclaro que no pienso, ni debo, ni quiero participar como candidato del Frente Ciudadano a la Presidencia de la República; así se lo he confirmado ya en varias ocasiones a los dirigentes de los tres partidos que han unido sus fuerzas en tan trascendental objetivo.
Mi razón es clara y firme: mi lealtad al Pueblo de Chihuahua, tengo un compromiso al 100 por ciento con mi querida tierra. Estoy empeñado en cuerpo y alma para sacar a mi Estado de la bancarrota y del envilecimiento que de sus instituciones hizo la administración de César Duarte y su grupo político”, escribió en una carta pública.
Acercamiento con Morena
En 2016, Javier Corral fue electo como gobernador del estado de Chihuahua, luego de que la fuerza del PRI colapsó tras perder la credibilidad ante el electorado con el gobierno de César Duarte, acusado de múltiples casos de corrupción y endeudamiento del erario.
Javier Corral se comprometió a que César Duarte sería capturado y entregado a las autoridades judiciales para pagar por los presuntos crímenes que se le imputaban.
En 2017, César Duarte fue capturado, pero en Estados Unidos. Javier Corral exigió al gobierno de Peña Nieto traer a México al exgobernador para enfrentar la justicia local.
Sin embargo, Duarte permaneció en Estados Unidos. Javier Corral acusó al gobierno federal de impedir un juicio contra César Duarte y de cobrar venganza política contra Chihuahua al reducir deliberadamente el presupuesto del estado.
En enero de 2018, Javier Corral encabezó una marcha desde Chihuahua a la Ciudad de México para visibilizar esta situación. En esa movilización tuvo el apoyo de Maru Campos, quien era alcaldesa de la ciudad de Chihuahua.
Aunque parecía que Maru Campos y Javier Corral tenían una buena relación, con el paso de los meses se fracturó.
Con la llegada de López Obrador a la presidencial de México en diciembre de 2018; Javier Corral comenzó a mostrar cercanía y empatía con él. Esto no fue bien visto en el PAN.
Javier Corral y AMLO coincidían en varios puntos sobre Chihuahua, especialmente en el tema de combate a la corrupción, y mostraban tener una buena relación ante los medios de comunicación.
Javier Corral contra Maru Campos
En 2020, en la antesala de las elecciones estatales de 2021, la relación entre Maru Campos y Javier Corral se quebró.
Maru Campos acusó al ese entonces todavía gobernador de Chihuahua de usar a las instituciones del estado para frenar su posible candidatura y beneficiar así a Gustavo A. Madero, cercano a Corral y quien también aspiraba a ser candidato en 2021.
Así comenzó una serie de declaraciones y acusaciones por parte de ambos, en las que se señalaban mutuamente de lo mismo: de haber recibido dinero de la red de corrupción de César Duarte.
Al final, Maru Campos logró hacerse con la candidatura a gobernadora de Chihuahua y prometió a los electores llevar a juicio a Javier Corral por presuntos cargos de corrupción, peculado y desvío de recursos públicos.
A su vez, la fiscalía de Chihuahua abrió una investigación contra ella por pertenecer a una llamada “nómina secreta” del exgobernador César Duarte.
Al ganar las elecciones de 2021, y tomar protesta como gobernadora de Chihuahua, Maru Campos reafirmó su promesa de enjuiciar a Javier Corral.
Salida de Javier Corral del PAN
La permanencia de Javier Corral era insostenible en el PAN. El dirigente nacional del partido, Marko Cortés, lo descartó como candidato a cualquier cargo rumbo a las elecciones de 2024, aun cuando ni siquiera empezaba el proceso electoral.
En noviembre de 2023, Javier Corral renunció de manera definitiva al PAN y un mes después pasó a formar parte del equipo de colaboradores de Claudia Sheinbaum para elaborar su proyecto político como candidata presidencial.
Esto acrecentó las acusaciones en su contra, especialmente las de Maru Campos, quien lo señaló de intentar buscar “inmunidad” con Morena para evitar ser llevado a la cárcel.
En Morena, también hubo críticas hacia Corral y Sheinbaum por haber tomado esa decisión. Él se defendió diciendo que no compartía la narrativa de polarización que los opositores de AMLO habían creado durante varios años y que el proyecto de la 4T iba por buen camino, pero que necesitaba mejorar:
“Solo en la mezquindad se puede dejar de reconocer los indiscutibles logros sociales y económicos del Gobierno del presidente López Obrador. La reforma laboral y la reivindicación de la clase trabajadora. Como en ninguna otra época de México se ha recuperado el poder adquisitivo del salario mínimo llevándolo en 5 años al doble en términos reales.
Estoy convencido de que así como hay avances indiscutibles en la 4T, también hay déficits y limitaciones que la llaman obligadamente a tener un cauce de mejora y perfeccionamiento.
Ese cauce es Claudia Sheinbaum. Estoy convencido de ello, por eso acepté su invitación para integrarme al equipo de trabajo que elaborará su plan de Gobierno”, escribió corral en una carta.
Desde entonces, Javier Corral pasó a ganarse la confianza de Claudia Sheinbaum y de ser considerado en Morena como candidato plurinominal al Senado, aunque no en los primeros puestos.
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