Entre las 20 iniciativas de reformas constitucionales que el presidente Andrés Manuel López Obrador envió al Congreso para su análisis, hay una en la que se plantea que el Infonavit pueda rentar vivienda a los trabajadores, misma que podrá ser adquirida de manera definitiva si deciden comprarla.
Además del arrendamiento social, se busca que los créditos sean más accesibles para los trabajadores y también que puedan ser usados en la mejora o construcción de viviendas que a futuro puedan comprarle al Infonavit.
La iniciativa de AMLO busca cambiar por completo el enfoque actual del artículo 123 constitucional, pues es la primera vez en la historia del país en el que se pretende que el gobierno construya viviendas (en este caso a través del Infonavit) que puedan ser rentadas a los trabajadores.
Actualmente, toda la oferta inmobiliaria del Infonavit está destinada únicamente a la venta definitiva, ya sea en modalidad de un sólo pago o créditos a largo plazo.
Muchas veces, los trabajadores pierden su única oportunidad de comprar una casa propia, pues aunque tienen dinero en su fondo para aspirar a ver la oferta del Infonavit, este sigue siendo insuficiente para pagarlas o las mensualidades le restan una parte importante de su ingreso mensual o los créditos se hacían impagables.
Con la reforma de AMLO, el Infonavit se convertiría en arrendador directo de los trabajadores y se busca establecer que el pago de la renta no exceda el 30% del salario de las personas y que, además, si viven en la misma casa o departamento por 10 años, tendrán el derecho de comprarla.
Asimismo, el tiempo mínimo de cotización que se quiere establecer para acceder a estas “rentas solidarias” o arrendamientos sociales es de un año.
En concreto, los párrafos de la iniciativa que se buscan agregar al artículo 123 constitucional son:
- Se establecerá un fondo de vivienda con orientación social que permitirá obtener a las personas trabajadoras crédito barato y suficiente para su adquisición o mejora, también podrá invertir sus recursos en la construcción de vivienda para que la persona trabajadora pueda adquirirla o arrendarla, en los términos que fije la Ley.
- Las personas trabajadoras, después de un año de cotización ante el fondo, podrán acceder a viviendas en arrendamiento social propiedad del Infonavit. En estas operaciones, la mensualidad no podrá exceder del 30% del salario de las personas trabajadoras. Después de 10 años de arrendamiento de una misma vivienda, la persona trabajadora tendrá derecho a adquirirla en propiedad en los términos que establezca la Ley.
Reforma al Infonavit aún tiene huecos que cubrir
La reforma para integrar la renta solidaria a la oferta del Infonavit todavía deja algunas dudas en el aire, especialmente sobre dónde se construirán las viviendas que el Estabo busca arrendar.
Actualmente, en el país hay más 650 mil viviendas construidas por el instituto que están en el abandono, debido a que se levantaron en zonas poco accesibles para las personas, con altos índices delictivos, alejadas de los centros de trabajo y con carencias en servicios como el transporte, agua potable, drenaje o telefonía.
En zonas como la Ciudad de México, Guadalajara, Tijuana, Monterrey, Querétaro, León o Puebla, el suelo disponible para la urbanización es poco y con precios muy altos; en muchos de estos lugares, la oferta del Infonavit es bastante limitada hoy en día.
Además de eso, se le suma la calidad cuestionable de muchos proyectos del Infonavti, pues por varios años se han dado a conocer denuncias de trabajadores que adquirieron una vivienda hecha con malos materiales que se desgastan o se destruyen a corto plazo.
Otra duda que no resuelve la iniciativa es qué alternativas tendrán las personas trabajadoras que no cotizan en el mercado formal, pues las últimas estimaciones indican que el 55% de la fuerza laboral en el país está en la informalidad.
La reforma, tal y como está escrita, deja sin oportunidad de acceso a la renta solidaria a más de la mitad de los trabajadores del país.
Algunas cuestiones que también quedan al aire son:
- Qué pasará cuando el trabajador no pueda cubrir su renta mensual.
- Qué pasará si el trabajador pierde su empleo, ¿será desalojado de la vivienda?
- Cómo se protegerá el uso electoral del arrendamiento solidario.
- Cómo convivirá el arrendamiento solidario con el arrendamiento privado ¿Se hará algo para evitar la especulación en el precio de las rentas?
Muchas de estas dudas pueden ser resultas con leyes secundarias que se hagan con el tiempo, pero, por el momento, aunque la reforma sea aprobada en el corto plazo, quizá tarde más tiempo para que se pueda poner en acción.
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