La Central Nuclear de Laguna Verde es la única en su tipo en México. Es gestionada directamente por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y genera al rededor del 5% de la electricidad que se produce en el país, suficiente para abastecer por sí sola a los estados de Veracruz y Tlaxcala.
Al tratarse de una fuente de energía poco habitual en México y en la mayoría de países del mundo, es normal que existan creencias, mitos e información engañosa o distorsionada sobre su funcionamiento.
En el caso de la Central Nuclear de Laguna Verde, hay quienes creen que algún día podría explotar como la planta de Chernóbil; o resultar dañada por un tsunami, como ocurrió en la de Fukushima, Japón.
Otras afirmaciones incorrectas son que la planta causa cáncer a quien se le acerque o que produce electricidad directamente de la fisión nuclear. Aquí van algunas aclaraciones sobre lo que sí y de lo que no es la Central Nuclear de Laguna Verde.
Mitos y verdades de la Central Nuclear de Laguna Verde
Mito 1: Va a explotar como Chernóbil
Este es el mito más común. Hay personas que afirman que Laguna Verde explotará como lo hizo la planta de Chernóbil en 1986. Sin embargo, hay muchas diferencias entre ambas centrales.
La central mexicana funciona con dos reactores nucleares de agua en ebullición, mientras que en Chernóbil se usaba un reactor condensado de alta potencia.
El sistema de enfriamiento de Laguna Verde usa agua de mar, por lo que su ubicación (a lado de la playa) le permite tener acceso permanente a su refrigerante.
En Chernóbil, se usaba grafito como moderador. Un error en el diseño del reactor fue lo que causó que el sistema fallara y que el grafito no cumpliera su función.
El sistema de enfriamiento con agua de mar es uno de los más seguros en el planeta y actualmente se utiliza en más de cuatrocientas plantas nucleares en todo el mundo.
Mito 2. Hay riesgo de explosión por Tsunami
Otro mito al rededor de Laguna Verde es que en algún momento pueda ser afectada por un tsunami, como pasó en Japón en 2011 en la Central de Fukushima.
Si bien, México es un país con alta actividad sísmica, el lugar en donde se construyó la Central Nuclear de Laguna Verde fue elegido cuidadosamente hasta encontrar una zona segura y de muy baja probabilidad de un terremoto.
Además, en caso extraordinario de que ocurriera algún incidente, la Comisión Federal de Electricidad y el personal de la Central Nuclear tienen estudiado un plan de emergencia para proteger a la población que habita en un radio de 16 kilómetros de los reactores.
Mito 3. Causa cáncer a las personas que se le acercan
Algunas personas creen que la Central Nuclear Laguna Verde desprende radiación que causa cáncer a las personas que se le acercan, pero esto es también es falso.
La radiación en Laguna Verde, como en cualquier central nuclear del mundo, sí existe, pero está completamente controlada y es muy poco probable que una persona pueda estar en contacto directo con los reactores.
Los trabajadores cuentan con el equipo necesario para mantenerse seguros, incluso quienes laboran directamente en el funcionamiento de los reactores, llevan dosímetros portátiles en sus uniformes, que son unos aparatos que permiten saber los niveles de radiación absorbida, la cual se mide en milirems.
Los estándares internacionales indican que una persona debe mantenerse por abajo de los 5 mil milirems al año; pero en Laguna Verde se estableció como limite 2 mil milirems. Es decir, los empleados de la central están expuestos a un nivel todavía menor al que la ley obliga seguir.
La Central Nuclear de Laguna Verde tiene muchas medidas de seguridad funcionando de manera simultánea, tanto así que cada año reciben decenas de visitas escolares y cuentan con un museo abierto a la población.
Mito 4. Laguna Verde produce electricidad directamente de la fisión nuclear
Otra idea equivocada es que en la central se produce electricidad de la fisión nuclear de forma directa.
En realidad, lo que se hace con la fisión es obtener vapor de agua a partir del calor, mismo que sirve para mover turbinas en un generador y ese movimiento es lo que genera la electricidad que se produce en la planta.
A este tipo de generación de energía se le conoce como nucleoeléctrica y es una de las más seguras del planeta, siempre y cuando se sigan todos los estándares internacionales para su operación.
Además, contaminan menos que una central que genera energía quemando combustibles fósiles, como petróleo o gas. También, representan un menor costo económico.
Mito 5. La Central Nuclear de Laguna Verde ya terminó su ciclo de vida útil
En redes sociales y medios de comunicación se llegó a decir que el tiempo de vida útil de los reactores nucleares de Laguna Verde se está acabando, pero esta afirmación es muy engañosa.
Los reactores nucleares no se miden por tiempo de vida útil, sino que es el estado de las instalaciones lo que determina si pueden seguir funcionando.
Muchas de las centrales nucleares del mundo reciben su primera licencia de operación por unos 40 años y pueden obtener renovaciones si las instalaciones se mantienen en buenas condiciones.
Algunas de las centrales más grandes del mundo han logrado obtener licencias de operación hasta por 80 años, pues han demostrado ser seguras, eficientes y económicamente viables para continuar funcionando.
Esto mismo es lo que ocurre en Laguna Verde, que originalmente tenía una licencia de operación para 30 años para el reactor número 1, pero gracias a que logró pasar los requerimientos de seguridad internacionales, se le renovó la licencia para poder funcionar hasta el 24 de julio del 2050.
Mientras que el reactor número 2, que también tenía licencia para 30 años, pudo renovarla para operar hasta el 10 de abril del 2055.
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