Xóchitl Gálvez hizo del huipil un símbolo característico de su imagen. Salvo en una entrevista con Carlos Loret de Mola, es muy difícil ver a la precandidata presidencial vestir otro tipo de prenda en lo que va del camino rumbo a las elecciones de 2024.
Utilizar huipiles como parte de su discurso político no es algo exclusivo de Xóchitl Gálvez. Claudia Sheinbaum también optó, por un tiempo, usar ropa tradicional de diferentes regiones de México para sus mitines y entrevistas.
Aunque en los últimos meses, la precandidata de Morena alterna entre vestuarios más casuales y otros más de tipo sastre, como acostumbró usar durante toda su trayectoria política.
En los hombres también ocurre algo similar. Ver a políticos y funcionarios de gobierno utilizar guayaberas en eventos públicos e inauguraciones de obras, especialmente cuando el presidente visita una comunidad, es ya muy habitual de ver.
Xóchitl Gálvez, en cambio, abrazó el huipil paulatinamente en su trayectoria política. Del poco material audiovisual que aún puede consultarse sobre su etapa como empresaria y primeros años como funcionaria pública, se le puede observar con atuendos más “ejecutivos”; aunque casi siempre con algún toque o prenda tradicional.
Evolución de Xóchitl Gálvez
La precandidata presidencial de PRI/PAN/PRD tiene raíces indígenas, y en múltiples ocasiones ha defendido su origen en Tehuantepec, Hidalgo.
En su paso por el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, del que fue directora en el gobierno de Vicente Fox, ya solía combinar alguna prenda tradicional con traje sastre. Fue durante esa etapa que Xóchitl Gálvez comenzó a darse a conocer en la política.
El segundo gran momento de Gálvez Ruiz en la política fue la campaña de 2010 por la gubernatura del estado de Hidalgo. Ella se postuló como candidata de la alianza PAN/PRD/PT/Convergencia.
Las fotos que hay de esas fechas muestran que no hubo muchos cambios en su manera de vestir. El huipil seguía presente de manera ocasional, casi siempre acudía con atuendos formales y otras veces más casuales para hacer sus recorridos de campaña.
En esas elecciones, Xóchitl Gálvez no logró el triunfo en las casillas y fue derrotada por Francisco Olvera, del PRI.
De manera sorpresiva, Xóchitl Gálvez irrumpió en la política capitalina en 2015, al ser postulada por el PAN para gobernar la delegación Miguel Hidalgo. Rápidamente, alcanzó gran popularidad por su personalidad carismática.
En la campaña de 2015, la imagen de Xóchitl Gálvez comenzó a definirse por completo. Ya era más común la presencia de blusas bordadas, pañoletas con tejidos artesanales y el huipil en sus atuendos diarios y poco a poco dejó atrás el traje sastre.
Durante su gobierno como delegada de Miguel Hidalgo, también afianzo el usar la bicicleta como medio de transporte habitual, por lo que agregó el casco como accesorio recurrente.
En 2018, Xóchitl Gálvez se postuló como candidata a Senadora por el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano. De hecho, la bicicleta fue uno de los ejes principales de su campaña, pues recorrió parte de la ciudad en la llamada “Xochicleta”.
Una vez que llegó al Senado, Xóchitl Gálvez se integró a la comisión de Asuntos Indígenas, situación que coincidió con el uso definitivo del huipil en su vestimenta habitual para eventos públicos.
De 2018 a la fecha, la precandidata presidencial retoma con más frecuencia su origen indígena.
Integrantes de Morena y simpatizantes del presidente Andrés Manuel López Obrador han tratado de demeritar ese pasado indígena de Xóchitl Gálvez y la acusan de usar su origen con fines políticos.
Ella se ha defendido de las acusaciones y afirma que ella se asume como tal, debido a que su familia tiene raíces otomíes.
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