El libertarismo económico que tanto promueve Javier Milei, presidente electo de Argentina, no es ajeno a México. Hay políticos, empresarios y figuras públicas en nuestro país que comparten esas ideas y consideran que tener un Estado limitado es lo que se necesita para convertirnos en una nación de primer mundo.
En términos simples, el libertarismo económico propone que el gobierno tenga las menores tareas posibles y que sea la iniciativa privada la principal proveedora de servicios y recursos del día, sin que el Estado intervenga en el desarrollo del libre mercado y la competencia entre particulares.
Esta ideología tiene su origen en el Siglo XVIII en Europa. A lo largo del tiempo, sus teorías sobre la economía, justicia y propiedad privada fueron evolucionando hasta acuñar su filosofía anti Estado.
Uno de los gobiernos que más se acercaron al libertarismo y que tuvieron mayor impacto en la política mundial fue encabezado por Margaret Thatcher en Reino Unido entre 1980 y 1990, cuando fue líder de su partido y primera ministra de ese país.
A la política impulsada en ese periodo se le conoció como Tatcherismo, y se distinguió por limitar las funciones del Estado al mínimo posible, dando prioridad a la privatización de los servicios públicos.
Hay un video del propio Javier Milei que ejemplifica bastante claro lo que esta ideología busca. En ese contenido se ve al presidente electo “desapareciendo” distintos ministerios del gobierno de Argentina (equivalentes a las secretarias federales en México), mientras dice que esas funciones las debe asumir la iniciativa privada.
Milei propone que los ministerios argentinos de educación, tecnología, salud pública o infraestructura desaparezcan para que sean empresas particulares las encargadas de proveer de esos servicios al país. En otras palabras: la privatización de los servicios y funciones del Estado.
Asimismo, el libertarismo, como corriente ideológica, también defiende el libre desarrollo del individuo, la eliminación de barreras sociales, la propiedad privada y la libertad de expresión como la ruta para el crecimiento económico como personas y sociedad.
Es importante destacar que el libertarismo no es sinónimo de derecha. Sin embargo, es cierto que muchas personas autodefinidas como libertarias suelen tener algunas ideas conservadoras, especialmente las que tienen que ver con temas como el aborto o la diversidad sexual.
Mexicanos que simpatizan con las ideas libertarias de Milei
Uno de los principales promotores del libertarismo en México es Ricardo Salinas Pleigo, dueño de empresas como Banco Azteca, Elektra y Tv Azteca.
De hecho, Grupo Salinas tiene una empresa llamada Caminos de Libertad, en la que se dan cursos y conferencias para promover esta ideología en el país. También, el empresario mexicano cuenta con una escuela nombrada Universidad de la Libertad, que se enfoca en inculcar el emprendimiento personal y la innovación como camino a la prosperidad económica de los individuos.
Ricardo Salinas Pliego se ha declarado libertario en diferentes entrevistas que da en podcast o programas de su televisora. Sus críticas al gobierno son constantes y ha opinado que los programas sociales y las pensiones son un mal que el Estado debe eliminar. Se ha lanzado en contra de la Educación Pública y la ha tachado como de “adoctrinamiento comunista”, tal y como lo hace Milei en Argentina.
Dentro de TV Azteca también está el periodista Sergio Sarmiento, quien además de compartir las ideas libertarias de su jefe, funge como presidente de la empresa Caminos de Libertad.
Cabe destacar que dentro de esa empresa, se entrega un reconocimiento llamado Una Vida por la Libertad, que había sido otorgado a simpatizantes libertarios extranjeros desde 2004, pero en 2022 lo ganó una mujer mexicana: la exdiputada y política indígena Eufrosina Cruz.
Otro personaje ligado a las ideas libertarias es Eduardo Verásteguí, actor que intenta ser candidato presidencial independiente en 2024, pero que aún no logra juntar las firmas requeridas por la autoridad electoral.
Verástegui entra en la categoría de simpatizantes de derecha que son relacionados con la ideología libertaria, aunque en realidad sus ideas están más inclinadas a una moralidad conservadora que a una verdadera promoción del libre mercado o la prosperidad económica a través de la propiedad privada.
Es cierto que Eduardo Verástegui se tomó una foto con Javier Milei, pero en realidad no fue en un evento libertario, sino en un evento llamado, precisamente, Conferencia Política de Acción Conservadora.
Lo mismo sucede con Lilly Téllez, que también fue relacionada en redes sociales con las ideas de Javier Milei, pero que tampoco ha mencionado simpatizar con la ideología económica libertaria y, más bien, solo concuerda con el pensamiento conservador en temas como la penalización y prohibición del aborto.
En el caso de los exmandatarios Felipe Calderón y Vicente Fox, no han expresado abiertamente que sean libertarios, pero sí firmaron un desplegado junto con otros políticos e intelectuales de Latinoamérica para mostrar su apoyo directo a Javier Milei, esto dos semanas antes de las elecciones en Argentina. Luego, lo felicitaron en Twitter por el triunfo en las urnas.
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